25 de abril de 2008

MICROS


¡ No me mires con esa cara !- espetó a su secretaria escondiendo la botella bajo el escritorio. Cuando ella, sumisa y asustada, abandonó el gran despacho, el director general de Coca-cola apuró su botella de Pepsi de un solo trago.

1 comentario:

ralero dijo...

Jo, pues creo recordar un caso en el que a un currante lo pusieron -o trataron de hacerlo- de patitas en la calle por eso mismo.

Un abrazo.