Vaya, vaya, dijo el Inspector, otro escritorucho que se las da de inocente, ¿me vas a decir- continuó poniendo sobre la mesa sus peludos e intimidatorios brazos- que no sabías que para escribir sobre vidas ficticias hay que pagar el cannon?.
Se dice que, por ahora, no se paga por respirar. Pero en la ciudad se paga, se paga respirando contaminación, humo y porquerías diversas que afectan a la salud y (también, a la larga) al bolsillo.
1 comentario:
Se dice que, por ahora, no se paga por respirar. Pero en la ciudad se paga, se paga respirando contaminación, humo y porquerías diversas que afectan a la salud y (también, a la larga) al bolsillo.
Poca cosa es gratuita en estos momentos.
Besos
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