Llevaba una mañana de locos. Todo un sábado contestando y llamando por teléfono, ¡ maldita convención !. Pero no fue capaz de darse cuenta hasta la última llamada: ¿sí?. Hola, mami...era su hija, sentanda en el sofá...
23 de abril de 2008
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1 comentario:
Es la moderna esclavitud de nuestra tan democrática sociedad del bienestar.
Abrazos sin metáforas.
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