I ANIVERSARIO

Pues sí, chicos. Esta aventura empezó como uno de esos propósitos de año nuevo, bajar de peso, querer más, beber menos, leer más y volver a la literatura activa. ¿Cómo?, pues con un blog, me dije, hay que estar a la altura de los tiempos. Creo que soy una persona bastante implicada con mis principios, así que empecé y me costará dejarlo. De hecho es una adicción.
¿Qué decir de estos 365 días publicando?. Pues lo primero que me sorprendió darme cuenta de que de esto saldría un círculo de algo así como amigos cibernéticos. Nos relacionamos entrando los unos en los blogs de los otros y al contrario, y de ahí ha surgido una red de blogeros intermitentes que me ha resultado de lo más grato. Es, por tanto, algo más que literatura.
Siempre he sido, como mal escritor que se precie, narrador de grandes palabras, de grandes frases, como si cuanto más escribieras más probabilidades tuvieras de hacerlo bien. Bolaño, el gran Bolaño me enseñó en una semana más que miles de horas de universidad, y lo sintetizo en una frase: de cada tres palabras que escribas, dos sobran. Y estaba en lo cierto. Empecé a cercenar mis relatos, a ponerme límites, a bajar el pistón del teclado, a intentar considerar al lector mucho más listo, a no dárselo todo comido y ¿que ocurrió?, que aquí donde me ven, el escritor que no bajaba de las cuatrocientas páginas por novelas, se ha especializado en los micros. Creo que son estos el espacio más relevante de mi blog. Los hay de todos los gustos y de todos los colores, y suponen un esfuerzo considerable teniendo en cuenta que he de escribir en torno a los 25 por mes; casi uno al día. En este sentido me ha sorprendido mi productividad, porque raro es el día que no hay uno o dos en la recámara.

Después están mis artículos de opinión, de los que he ido intentando separarme, porque al final uno acaba hablando siempre de lo mismo, de su forma de ver la vida (política). ´
Otras veces intento dejar escapar mis pensamientos, mis preocupaciones, mis sueños en una sección que he decidido llamar pensamientos. En estos pensamientos es donde dejo escapar mi vida, en el fondo, ellos me definen como persona mejor que cualquier otro relato o novela.
Las secciones fijas son quizá (y esto es duro para un padre) las que más trabajo me han dado. Son demasiado concretas, demasiado específicas y aunque solo sea una vez a la semana, no es fácil encontrar la inspiración siempre. Tengo especial cariño a Adrian y Adriana, porque ellos nacieron hace muchos años en un pequeño corto que publiqué en otra página web y me han resultado muy tiernos, pero también muy exigentes.
También guardo con mucho cariño el concurso de suspiros (del que en un par de meses tendremos la segunda edición, con alguna que otra sorpresa). Fue increible la cantidad de cuentos que llegaron y luego la gente como se implicó en las votaciones. Fue bastante especial.
Después, cómo olvidarme, están mis colaboradores. O (¿cuando me dejarás decir quien eres?), que es nuestro gran Capitán Eñe, es mi último compañero de viaje, al que me encanta leer, y espero que a vosotros también. Pero antes hubo otros, como Alfonso, Cesar (al que recuperaremos pronto), Emilio (que empezó una andadura en solitario de la que esperamos nos de señales en este blog)...en fin, que este trastero siempre estuvo abierto a otros tecleadores de lo cotidiano y no dejará de estarlo nunca.
¿Sabéis lo que creo que le falta a este blog?. Humor. Pero hacer reír es muy difícil, mucho más que tocar la fibra sensible. O tal vez es que el escritor que llevo dentro es sensiblero o está siempre enfadado con el mundo. Este puede que sea el propósito para el nuevo año bloguero.
En cuanto a las visitas, pues la verdad es que el cominenzo fue realmente sorprendente, llegué a tener a mediados de junio una media de casi 90 diarias. Eso me parecía una barbaridad entonces y ahora, que rondo las 40, mucho más. Supongo que al principio me promocionaba más (un email colectivo aumenta las visitas de una forma espectacular) y la novedad invitaba a la gente a visitarme. Después entrar en el blog del pesado de Larrey todo los días es verdaderamente duro. Aun así hay muchas personas que no conozco que, por una razón u otra, llegan al trastero. Unas se quedan, otras echan un vistazo y se van, pero todas son bien recibidas y alimentan mi ilusión por seguir escribiendo. Hubo un día, que fue el de los concursos de relatos, que llegamos a las 210 visitas, lo que es muchísima gente. Claro, que ese mismo mes hubo un día de cinco visitas. El caso es que ahora la media se queda en 64 diarias, pero porque arrastramos un buen colchón. Son treinta o cuarenta los amigos que me visitan, y mi sigue abrumando, la verdad.
Lo que me gustaría es que vosotros me dijerais que es lo mejor, lo que más os gusta, que os aburre, que sección es la más estimulante, cual es la menos atrayente, cual es vuestro relato favorito, vuestro artículo de opinión que se quedó grabado, aquella idea de un pensamiento, aquella frase, lo que sea que merezca ser destacado.
Por mi parte me quedo con el relato ganador del primero concurso de suspiros...
Bueno, aquí empezó todo...
http://eltrasterodelaimaginacion.blogspot.com/2007/01/no-es-una-noche-cualquiera.html