17 de enero de 2008

EL CAPITAN EÑE



DEFINICIONES:

La segunda acepción que la Real Academia de la Lengua hace de la palabra mafia es: cualquier organización clandestina de criminales. Es la definición exacta de lo que desde hace bastantes años es para mí ETA. Mafia pura y dura.
El jefe de la banda, según la RAE “grupo de gente armada”, es un tipejo al que llaman Txeroki, sí, como los indios cherokee, pero éste, para ser más original, traduciéndolo al euskera escribe con te, equis y ka.
A diferencia de la tribu de los cherokee, que junto a otras cuatro tribus indias formaron las llamadas cinco tribus civilizadas, Txeroqui es un salvaje disfrazado de hombre que dirige a una pandilla de asesinos que cobran por servicios.
Una de las preguntas que me hago es, ¿en qué cabeza racional cabe matar a alguien y además hacerlo de un tiro en la cabeza?. En la cabeza de nadie con la cabeza en su sitio. Pero Txeroqui es un asesino, que mata y decide que maten con saña a los que considera enemigos de la patria vasca.
Txeroqui tiene tan poco cerebro que no se ha planteado aún, porque no le alcanza, que cada equis años uno puede ir a votar y cambiar las cosas. Claro, que con la actitud mafiosa de ETA y de su entorno, ellos mismos se han buscado que su línea política sea ilegalizada, cosa de la que no soy partidario, ya que si estamos en libertad, cada uno debe votar por lo que piense. ¿Por qué nazis xenófobos sí y radicales vascos no?. Eso sí, controlando que la financiación del Estado no llegue a la banda y a su entorno.
Claro que en el hipotético caso de un País Vasco o una Euskadi independiente, habría que ver lo que pasa con toda esta gentuza que actualmente vive alrededor de ETA como buitres carroñeros. El día que se acabase el pago por servicios (delatar, extorsionar, amedrentar, agredir, etc) tendrían un problema muy serio.
Y mientras los partidos nacionalistas vascos sigan hablando de “pobres chicos” u otras lindezas, y no se tomen en serio que Euskadi es de los poquísimos lugares que quedan en Europa donde no se puede hablar en libertad, no avanzaremos mucho.
Si el partido político de ETA ganase las elecciones en una Euskadi independiente, Stalin se convertiría en una hermanita de la caridad al lado de las purgas que haría Txeroki. Y entre los primeros que pasaría a cuchillo estarían Ibarretxe y Arzallus.
Pero ellos, anonadados con los efluvios nacionalistas, racistas, excluyentes, etc, que dejó en la historia Sabino Arana, aún no lo saben. Un patriota es un idiota, y sea de donde sea. Nacemos dónde nos toca por azar, que según la RAE es "casualidad, caso fortuito".

1 comentario:

Larrey dijo...

¿Por qué nazis xenófobos sí y radicales vascos no?. Eso sí, controlando que la financiación del Estado no llegue a la banda y a su entorno....¡ que lucidez la tuya, Capitán !