15 de enero de 2008

SAGRADOS CORAZONES

El patio de un colegio se derrumba. Por esas carambolas del destino (esta vez benignas) solo los pupitres vacíos soportaron la caída. Después han ocurrido algunas cosas y muchas de ellas me sacan de mis casillas. Educación va a pagar una cantidad importante para que estos alumnos acudan a otros centros, públicos, por su puesto. ¿A santo de qué?, y lo de santo va con toda la intención. No digo yo que no haya que ayudar a esos padres y a esas madres, y sobre todo a esos niños que nada saben ni tienen que saber de educaciones públicas o privadas. Pero ¿no hay seguros?, ¿no hay un colegio privado que cobra a los padres por dar educación a sus hijos?. Pues si cobran por eso que ofrezcan su servicio. Este rencor indisumulado viene a colación por esta campaña madrileña de acoso y derribo a lo público. La educación y la sanidad son los paradigmas de esta política aguirrera. ¿Hay algo más ilógico que un centro educativo concertado?, que es privado a todos los efectos y encima recibe dinero del Estado. Es como si tu dijeras que no tienes dinero para pagar la alimentación de tus hijos y pagaras a otros para que les alimentaran. La educación pública es pública, hagamos uso de ella o no, igual que las carretaras las pagan también quienes viajan en tren. Y la privada es la privada, que cumpliendo con los mínimos que exigen los principios de la ley educativa vigente, tiene libertad para organizarse a su gusto. Debería ser, por tanto, una elección, el que quiera una escuela privada, colegio, instituto o universidad. que lo haga (si puede, claro); y el que no, que tenga acceso a lo público. Eso es lo ideal, claro, pero ya se sabe que lo ideal se queda casi siempre en el imaginario. Y esas grietas son las que aprovecha la administración madrileña para alimentar lo absurdo en busca de su ideario que es la empresa privada. Por eso me fastidia tanto que educación vaya a financiar el traslado de los alumnos del Sagrado Corazón a otros colegios.
Bueno, he de reconocer que lo que más me fastidia es la respuesta que ha tenido el director del colegio y algunos padres. Resulta que el entorno de las pintadas del colegio de destino (Miguel Hernández; Aluche (¡ mi casa!)) no era el más apropiado para sus pequeños; ni el entorno en sí mismo. Eso es, hay que aislarlos del mundo, meterlos en una burbuja, que cuando salgan de ella (por que salen, se lo puedo asegurar) estarán tan desconcertados que serán carne de cañón. Y claro ¿qué ha pasado?. ¡ Que se han quitado las pintadas !. ¿Cuanto llevaban ahí?, ¿cada cuanto tiempo se limpia el muro de ese colegio?. Vaya, que casualidad que sea justo ahora, para que los timoratos y sus hijos de cole privado acudan a invadir el espacio público porque las arcas de su colegio estaban tan llenas que acabaron tumbando en techo. Encima tienen la desfachatez de decirlo. Porque podían haber hecho reclamaciones por cauces lógicos y anónimos, no, no, a la luz del día, a menospreciar al sureño. La semana pasada escribía Raúl Sanz, director del Leonardo Da Vinci, (contiguo al Miguel Hernández y uno de los motivos de queja de dos padres de alumnos que escribieron un artículo), instituto, supuestamente, poblado de alumnos conflictivos. Lo hacía en términos asépticos y matemáticos, explicando que el 100% de los alumnos que cursan sus estudios en ese centro salen con trabajo, hablando de los premios recibidos por sus esfuerzos, para terminar con una frase quizá algo barriobajera pero que suscribo al cien por cien...Aún no se han instalado nuestros vecinos y ya nos están haciendo mala prensa (...). Al menos nuestros centro y el edificio de al lado se mantienen en pie.

Os dejo algunos links interesantes:

6 comentarios:

Anónimo dijo...

He de decirte que hay un error,el colegio que se ha derrumbado es el Sagrado Corazón... Mas que nada te lo digo por que yo estudie
en los Sagrados Corazones de Martin de los Heros, y es de donde has cogido el logo, y ese no se ha derrumbado seguro. Aunque este tambien es un colegio concertado.

Y si estoy de acuerdo en que las Comunidades no potencian para nada la enseñanaza publica y si la privada. Yo no tengo hijos, asi que no estoy en la tesitura de donde quiero que estudien, pero creo que si los centros privados tienen sus aulas llenas es porque la gente con hijos deciden por un tipo de enseñanza "x" que no le da el público, y no todos los centros públicos son religiosos.

besos
La rubia.

Larrey dijo...

Pues muchas gracias, porque es un error de bulto, la verdad. Y bueno, no todos los privados (supongo qeu te referías a privados) son religiosos (cosa que yo no he dicho) pero si quieres que te de mi opinión, no tengo datos, pero me juego una cena a que superar en 75% los religiosos o de herencia religiosa.

Larrey dijo...

ah, el título no lo cambio porque ahora sí que tiene el doble sentido que buscaba (antes era complejo entenderlo) porque los que son sagrados son los corazones de los peques

Anónimo dijo...

jajajaja ya no tengo mas que decir

Arroba dijo...

Feliz año, Antonio. He recorrido tu blog. Me gusta.

Larrey dijo...

Y a mi me sorprende tanto lo de antonio...