LAS VÍCTIMAS Y LOS ESCOLARES

Seguro que a los alarmistas que berrean contra la asignatura de educación a la ciudadanía esto les parecerá un aleccionamiento, un acto partidista, equiparar a unos con otros y vaya usted a saber que cantidad de idioteces. Pero a mí me parece una iniciativa de lo más sensata. En torno a uno 300 escolares ya han participado del proyecto piloto. Edurne Brouard, hija de un dirigente de HB asesinado, y Rafael Garrido, hijo del gobernador militar de Guipúzcua, también asesinado (junto a su esposa y un hijo) han sido las primeras víctimas directas del terrorismo que han participado en la idea. Lo que se busca con estos testimonios que sobre la violencia terrorista van a recibir los escolares entre 14 y 16 años a partir del curso que viene, es la deslegitimación radical del terrorismo, y cito aquí las palabras textuales del consejero vasco de Justicia (Joseba Azjarraga) porque me parece perfectas. Si la gran mayoría de los etarras que hoy están dispuestos a asesinar bajo el yugo de su sueño/mentira han salido de la lucha callejera, buscar el impacto, el choque, que la cruda realidad del dolor impregne a los muchachos candidatos ha volcar hoy un contenedor y quien sabe si mañana a empuñar una pistola, me parece una idea muy inteligente y apropiada. De igual modo que las víctimas de los accidentes de tráfico pueden hacer mucho más por la educación vial que cientos de campañas de la DGT, que la persona que ha sufrido el dolor, la pérdida y la sinrazón te lo explique en primera persona cuando eres un adolescente, creo que agitará muchas conciencias, muchas más que las manifestaciones en las que se acusa al gobierno de ser condescendiente con el terrorismo. Aplaudo la iniciativa, independientemente de que luego el resultado sea el esperado.