28 de julio de 2008

MICROS


Nunca imaginó vivir una situación así: despedir a su padre, a su padre, a sus hermanos y hasta a un sobrino. Claro, que jamás pensó que se encontraría tan solo como para contratar una familia postiza.

1 comentario:

ralero dijo...

Sí, la soledad es algo a la orden del día. Y el sistema, que aprovecha cualquier hueco para hacer negocio, se nutre también de ello. ¿No has oído hablar de esas empresas que por un módico precio te proporciona un grupo de "amigos" o lo que sea para celebrar cumpleaños, días de campo, etc.)

Por cierto este tipo despide dos veces a su padre... ¿Y la madre? je, je.

Abrazos.