Lo malo no era que en diez años de carrera como futbolista no hubiera marcado más que seís goles, sino que cinco de ellos fueran en propia meta.
Nota: es un corto futbolero, pero en el fondo es una metáfora de la vida y los muchos goles en propia meta que nos metemos. De ahí la foto elegida...
1 comentario:
Y quién no se dejaría meter un gol, o hasta se lo metería en propia meta, ante una rival así.
Abrazos.
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