Después de años de persecuciones logró atrapar al más famoso de los asesinos en serie. Pese a lo esperado, al verlo entre rejas no sintió una desmesurada alegría, sino una morbosa sensación de vacío, el juego había terminado.
9 de julio de 2008
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1 comentario:
Pues, en mi opinión, era un poco inconsciente e irresponsable. No se debe jugar con fuego. Y si nos vemos obligados a hacerlo nada mejor que ver apagado el incendio.
Abrazos.
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