1 de julio de 2008

LAS VENTAS DE DISCOS

Me he comprado el disco Dos lágrimas del Cigala (ya nos hablará el cultureta). Mi jefe vino con él en formato MP3 y me dijo, toma, que te gustará. Ah, gracias, pero me lo he comprado. Me miró con cara extrañada y me dijo ¿tú?¿te has comprado un disco?. Pues sí, me he comprado un disco. Hay varias razones para haberlo hecho. Pero como cuenta el chascarrillo popular...hay dos razones por las que no voy a los toros, le dice a un amigo, la primera porque no tengo dinero. Vale, le corta el amigo, pues ya no me digas la segunda. Pues eso, la primera razón para comprarme o no comprarme un disco es el dinero. 20 euros por un LP no contrastado (ni Sabina es un seguro en esto) es una barbaridad. Son más de tres mil de las antiguas pesetas (que anacrónico me suena esto). A una media de 12 canciones te sale el hit a 1,6. Que visto así no parece tanto, pero claro, si la media rescatable de un disco son cuatro canciones, las cuentas ya no cuadran. La segunda razón, que como la de los toros, habiendo una monetaria de por medio, es totalmente secundaria, es el agradecimiento al artista. Digamos que comprando un disco le doy las gracias al artista por haberlo hecho. Normalmente por haber hecho otros que me hicieron disfrutar. En este caso me compré en su día también Lágrimas negras, para mí el mejor disco de la historia de la canción en castellano, pero de no haber sido así, si me lo hubiera bajado de la red, el siguiente, el que nos ocupa hoy, me lo hubiera comprado, para premiar así el arte del artista.
Todo esto contando con un disco de 20 euros. Pero ¿y si es otro precio?, pues ya no soy tan exigente. Y si te ofrece algo más que un disco, tal vez un par de videos, algún libreto, fotografías, entradas para un concierto, cosas de ese tipo, pues mucho mejor. Dos lágrimas ha salido a la venta asociado a El País, por menos de 10 euros. La primera edición, que debió de ser de no pocos ejemplares, se agotó en unas pocas horas. He tenido que esperar a la segunda semana para poder adquirirlo. Así que, amigos de la SGAE, en España no es que no se vendan discos, es que son jodidamente caros. E internet no es gratis, que son 40 euros de tarifa, más lo que se paga por los cd para luego escucharlo (con el cannon SGAE incluído) al final el disco o la película te ha salido por un pico. Pero es mucho más universal y, sobre todo, te cuesta lo mismo bajarte un buen disco que uno malo. A mí comprarme un disco malo me cuesta mucho más, a parte del dinero, un cabreo de no te menees.

2 comentarios:

ralero dijo...

Habrá que escucharlo.

Abrazos.

Jose Luis dijo...

Es casi tan bueno como el primero... Después de muchos años de conservatorio es la mejor fusión que he oído... La verdad que no me supo mal comprar el primero y, tampoco este segundo. Saludos Larrey.