el trastero de la imaginación

¿Por qué será?

Soy un apasionado de la radio. Desde hace ya bastantes años una de mis aficiones favoritas es escucharla. Lo primero que hago nada más despertarme es encender la radio y las primeras horas del día hasta que llego al trabajo los cascos en las orejas son un apéndice de mi cuerpo. Muchos días me duermo escuchándola.

Igual sucede con el periódico. Soy un adicto. El día que no he podido comprarlo, porque me he levantado muy tarde y ya no quedaba o porque no he podido por lo que sea han sido días extraños. Es como si te faltara algo en la vida.

Este enganche a la actualidad me hace sentir al tanto de muchas cosas, la mayoría de las veces no tienen importancia, pero otras a uno le ayudan a salir al paso en una conversación, a apuntar algo en una reunión que puede complementar una idea, a veces incluso señalar mentalmente algo que ha sucedido esos días y que los periodistas no recuerdan o no han oído, etc.

Cuando llegan las vacaciones casi la única preocupación que ronda mi cabeza es si encontraré el periódico o si podré encontrar una emisora de radio española (si salgo fuera) en la que enterarme de lo que pasa.

Esa adicción también se ha trasladado a internet, raro es el día que en el trabajo no miro cada una o dos horas los periódicos electrónicos para saber si ha pasado algo.

Hace unos cinco años conseguí desengancharme durante unos días. Decidí no oír la radio al levantarme y algunos días no compraba el periódico. Y entonces me sentí raro, me gustó la experiencia pero a la vez me dejó trastocado. Era vivir mucho más relajado, ajeno al bombardeo de actualidad casi inmediata que nos asalta cada día, pero a la vez ausente de algo común a mi vida.

Pero luego volvió a picarme el gusanillo de conocer y caí de nuevo en la trampa de la información. ¿Será que soy un cotilla?, ¿será que soy un adicto a la actualidad?, ¿será que paso mucho tiempo solo?, ¿será que me apasiona y que me he equivocado de profesión?. ¿Por qué será?.