22 de septiembre de 2008

VELOCIDAD Y TIEMPO

Cuando empecé a llevar a mi hijo en el coche me di cuenta de que hasta entonces tal vez había corrido demasiado. No soy un loco al volante, ni mucho menos, pero en autopista el límite que me imponía eran los 160k/h. Me parecía una velocidad razonable. Ahora creo que es una barbaridad. He bajado ese concepto y ayudado por la tecnología, que me avisa si me paso, ahora raro es que supere los 135k/h. Llevo años, por tanto viajando así, y además de una considerable tranquilidad, creo no haber perdido mucho. Tiempo, supongo, y como no he percibido cambios sustanciales me ha dado por hacer una sencilla tabla.

En ella podemos apreciar la diferencia en minutos en función de la velocidad. Es decir, para hacer un viaje de 200 km se emplearían 100 minutos (hora y cuarenta). Yendo a 170 se tardarían 70 minutos (hora y diez minutos). Esto significa que jugándote la vida (y la de los demás) ganarías unos 30 minutos. ¿Cuánto es esto en nuestra vida?. ¿Lo que esperamos un mal domingo en la cola del cine?, ¿algo más que el descanso de un partido?, ¿lo que tardamos en comprar el periódico y el pan un día de fiesta?. Estoy seguro de que los que van a esa velocidad lo primero que hacen al llegar es tomarse una cervecita, tranquilos y orgullosos de su velocidad media. Visto así no me merece la pena ir como un loco, en tensión, frenando, dando las largas. Le estoy pillando el gustillo al carril derecho. A todo esto, para lograr una media de 120 uno ha de ir a más de 140. Una locura.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bienvenido al club, que reflexion mas buena la del tiempo ahorrado.
Otra, si hechais cuenta como poco se ahorra un litro de gasolina cada 100 km, y las emisiones de CO2 que? hala a ser un poco mas prudentes con la velocidad que nos hace ser mejores personas.
Salu2