23 de septiembre de 2008

MICROS


¿Es que tengo que hacerlo yo todo?, bramó el jefe, que tenía la virtud de saber hacer infinidad de tareas pero el defecto de ser incapaz de creer que alguien más pudiera hacerlas.

2 comentarios:

ralero dijo...

Bueno, no somos perfectos, pero un jefe así no debe ser de los peores.

Abrazos.

Elena dijo...

Ese es mi jefe, lo único que va a ganar con ello es un infarto un día de estos. Es bueno, muy bueno, es una hormiguita, su problema es la no confianza plena en su gente. Les deja hacer pero él está al final para chequear, como papá cuando te corrige los deberes y eso a hombres y mujeres hechos y derechos, titulados o no, como q no les gusta pero así es nuestro jefe.

Un beso