11 de septiembre de 2008

OBJECIÓN A LA CIUDADANÍA

Es imposible no aleccionar a los hijos. Pero hay que intentarlo. Es probable que aquellos que me leyeran y objeten a la asignatura de la ciudadanía me digan que yo jamás aceptaría que a mi hijo se le impartieran clases de religión. No es lo mismo, y como todos sabemos que no hay más ciego que el que no quiere ver, aquí lo dejo.
Espe, nuestra Esperancita (previa), está tan preocupada porque no se aleccione en sus colegios que ya ha mandado a todos los centros el protocolo para la objeción. Que si voluntariado (¿en alguna ONG religiosa?), que si estudios sobre la Constitución (¿no es eso ciudadanía?) para que los padres estén tranquilos y objeten, sus hijos sacarán partido de su rebeldía. Solo faltan ofertas de lanzamiento, objete y les regalamos los libros y una actividad extraescolar para sus hijos.
Dice el refrán que se cree el ladrón que todos son de su condición. Y aquí ladrones hay muchos. Porque, preocupada como está por que en sus escuelas no se aleccione, como medida de precaución ha decidido echar este verano a casi una veintena de directores de escuelas infantiles (islas de la libertad y el gusto por la buena educación en este cada vez más viejo Madrid). ¿Por qué?. Porque son peligrosos reductos donde a los niños no se les enseñan valores tradicionales, sino a ver el mundo con los ojos bien abiertos, mirando todos los lados. Estos puestos vacantes son ocupados con la conocida filosofía de la dedocracia de tal forma que son ya poco menos que sumisos cargos políticos. Es el primer paso, después vendrán las externalizaciones de servicios en las escuelas públicas, el profesorado no funcionario y cuando nos queramos dar cuenta, si las urnas no lo impiden, habremos perdido la escuela pública en nuestra comunidad. Y entonces sí, entonces cada uno podrá aleccionar como le de la real gana. Claro, que los madrileños tenemos lo que nos merecemos. ¿No te parece?.

6 comentarios:

ralero dijo...

Nadie merece formar fila toda su vida en silencio camino del matadero. Ni siquiera los corderos. Aunque, como dijo Plauto, "Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit."

Abrazos.

Elena dijo...

Lo de esta doña es demasiado. Mucho hacerse fotos y salir en la tele abriendo edificios "públicos".... es que mira que es falsa. Lo de las escuelas públicas colma el vaso. ¿pero quién vota a esta doña?

un beso

Didac Valmón dijo...

Si, creo que tenemos lo que nos merecemos...la más rancia derechona y la más pasota de las izquierdas...Y doña Esperanza campando a sus anchas...y el problema que mencionas es con educación, pero luego viene la privatización encubierta de la sanidad también y...bueno que es para echarse a llorar y tú tienes más razón que un santo

Pedro dijo...

La eduación de los hijos es algo demasiado importante como para dejarlo en manos de los padres.
El Estado debe proveer de una buena educación laica, ciudadana y constitucional.

Filoabpuerto dijo...

Comento rápido, aunque el tema es para largo pero ando “pilladita” de tiempo.
Yo lo que le he comentado a los padres que han venido alarmados preguntando por ese “peligro que se cierne sobre sus tiernos hijos " llamado “educación para la ciudadanía”, es que cuáles eran sus razones para defender la objeción en una asignatura que tiene como objetivos educar en el respeto a la diferencia, en la tolerancia, en el entrenamiento en la resolución de conflictos, en el desarrollo de actitudes éticas, cívicas, democráticas y favorecedoras de la convivencia ?

Los he citado para una nueva reunión. Si en ella logran convencerme de que sus motivos para la objeción son más razonables y poderosos que los que tengo yo para no defenderla, cosa que dudo, entonces…me lo replantearía

Saludos

Merce

Larrey dijo...

Echo de menos a El Corral..."papi" ¿andas por ahí?