12 de septiembre de 2007

LA DEGETÉ


Todos conducimos o vamos en coche habitualmente. Así que seguro que habéis leído los nuevos carteles luminosos que la DGT pone en las carreteras. El contador de muertos es escalofriante, y no sé si efectivo, pero yo llevo la cuenta. Los hay de todos los tipos y varían por comunidades. La última modalidad era la de los idiomas. Al menos en Madrid y es que creo que hay cierta envidia con el localismo de otras regiones que poseen lengua propia. Porque en la zona de levante o cataluña se pone en valenciano y catalán y castellano. En Galicia, lo mismo, en galego y castellano. Y claro, aquí en Madrid, cómo lo iban a poner solo en castellano (porque el castizo no colaba), pues hala, en inglés y que viva el cosmopoliloquesea. Como se ha convertido en una herramienta más creo que se están creciendo, se están gustando. Ayer, por ejemplo, leí uno que decía Comienzo del curso escolar, utilice el transporte público. Tomad un reloj y calculad el tiempo que tardáis en leerlo, ¿Cuatro o cinco segundos?, ¿no os parece un poquito largo?. Es cuestión de tiempo, ahora que andan con esa campaña de la atención al volante. Es que ya estoy viendo los mensajes de los próximos meses: ¿No crees que sería mejor tomar ese turroncito tan rico en casa y no en el hospital de paraplégicos de Toledo?. Que al final alguno va a tener que dar marcha atrás, disculpa, es que no he podido terminar de leerlo y ya me he quedado con las ganas. Ahora tendrán que cambiar ese nuevo anuncio en el que sale un tipo junto a los restos de un accidente: esto fue por buscar las gafas, esto es un contestar al teléfono, ahora habrá que poner un esto es un leer el dichoso cartel de la dirección general de tráfico. No he vivido nunca en el extranjero, pero me da que esto es muy típico de España, dar por un lado y quitar por otro. Nos piden precaución, atención y nos van poniendo cartelitos que te obligan a levantar la cabeza y desviar la atención de la carretera. Esos carteles luminosos, supongo, deberían ser útilies para indicar excepciones en la carretera, avisar de atascos, averías, accidentes, problemas en la vía, no para concienciarnos. Supongo que la idea es que la conciencia llegué al usuario en el acto (mientras se está, algo así como recordarle a un obeso que lo está cuando come), pero eso no debe poner en ningún caso en peligro la seguridad de los conductores. No sé si alguna mente preclara de la DGT leerá esto y algún que otro artículo o comentario sober el tema, pero espero que tomen nota.

2 comentarios:

ralero dijo...

Hace tiempo escribí un micro al respecto, que no logro localizar, tendré que recomponerlo un día de estos, de un conductor que se puso a leer uno de esos carteles -no recuerdo el texto, y éste era esencial en el conjunto del micro- y... se la pegó.

Creo que esos carteles son un buen elemento, siempre y cuando sólo auncien lo imprescindible -un accidente más adelante, por ejemplo-, el resto es crear un resto que, por mínimo que sea, es innecesario.

El tema de los accidentes de tráfico no se soluciona ni metiendo miedo, ni con carné por puntos, ni con ninguna otra medida superficial. La solución está en reducir drásticamente el tráfico por carretera. Y, posible, con voluntad y valentía política, lo es. Un día de estos escribiré algo al respecto.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

En donde vivo no hay este tipo de carteles, pero cuando visito esas ciudades donde sí las hay, me distorsionan un montón y a las personas que somos un poquillo "dispersos" en la atención, todos los carteles que no son esenciales pueden sernos eficacísimos para provocar lo que quieren evitar

Abrazos