Con todo este lío he buscado un poco de luz. Hoy, casi de madrugada (ironía que regalo a mi hijo, que a eso de las siete y media ya canturreaba "papá, ¿ya es de día?") he ido de compras. Cuando voy con mi hijo me lo tomo con calma y pasamos por la sección infantil, obligado paso para compensarle de que me acompañe a tan ingrata (para ambos) tarea. Y me he topado con los libros de texto. Y ahí andaba uno de religión. Así que a por él fui y busqué una hoja, al azar: capítulo 5, apariciones de jesucristo resucitado. ¿De verdad que los padres católicos tienen miedo a que adoctrine la asignatura de educación a la ciudadanía?. Algo falla.
15 de septiembre de 2007
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1 comentario:
Vuelven los inquisidores, Larrey. Los prebostes de la iglesia católica -y también de otras-, desde siempre hay querido ser los poseedores de la única verdad -la que beneficiaba sus intereses mundanos, sin duda- y así, a lo largo de la historia han condenado y hasta quemado por herejes, como a cátaros o algigenses a todo aquel que cuestionaba sus preceptos -que por supuesto nunca han emanado de un ser superior. Y han quemado libros y han "quemado", al menos moralmente, hasta a los suyos (lease misioneros jesuitas, teólogos de la liberación y otros tantos). Corren malos tiempos para la disidencia y el diálogo. Ya veremos a donde terminamos llegando.
En fin, como dijo Machado -cito de memoria- tú verdad, no, la verdad, vente conmigo a buscarla la tuya guardatela.
Un abrazo.
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