12 de marzo de 2009

MICROS


Un ricachón árabe estampó su flamante Mercedes hecho en oro a doscientos por hora contra un árbol, junto a una de las aldeas más pobres de su tierra. Cuando llegaron las asistencias ya no quedaban apenas restos del vehículo. Un año después inahuguraron una escuela en la aldea a la que decidieron llamar Escuela el idiota a Doscientos...


Nota del autor: el corto se titula Justicia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Asi es... y lo sé de buena tinta porque no hace mucho envié curriculum como maestra para dicha escuela.....

Besos

dafne