No se qué le habrá pasado a mi señorito, pero ya son las 12 y ElTrastero sigue como ayer, así que me voy a poner a la tarea. Hablemos de cine.
El director de El luchador es un genialoide, Darren Aronofsky. Hace diez años se estrenó con π. Una locura en blanco y negro sobre un matemático y la ecuación para predecir las variaciones de la bolsa.
El actor principal y absoluto es Mickey Rourke. Una persona que ama a sus perros.
Pues estos dos tarados hacen una película memorable.
Venía de ver dos cuentos con final feliz, Slumdog Millonaire y Gran Torino. El luchador, duele. Es real.
Rourke da vida a Randy "El carnero" Robinson, un luchador de pressing catch que tuvo su momento de gloria hace veinte años. Ahora es un desgraciado que vive en una carabana, que pide horas extras en el super donde trabaja y que los fines de semana participa en torneos de cuarta categoría. "Soy un pedazo de carne vieja y estoy solo". Para relajarse acude a un club. En él trabaja Marisa Tomei, que sale en tetas.
Como sucede en la mayoría de películas sobre boxeadores, los puñetazos que más duelen son los que reciben fuera del ring. Hasta Rocky Balboa lo sabe.
4 de marzo de 2009
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2 comentarios:
gracias por atender la casa en mi ausencia. Y digan lo que digan los anónimos, tus críticas son geniales
Muchas gracias, no soy digno.
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