31 de mayo de 2008

TODOS SOMOS GASOL


No suelo escribir los sábados, pero hoy no he podido evitarlo. Ya hemos hablado de mi olimpo de los dioses, en el que apenas quedan deportistas, en concreto dos. Uno pega unos pelotazos con la raqueta de no te menees y el otro tiene unos brazos enormes y es un fuera de serie vestido de amarillo y con el número 16. Precisamente este último es el que me ha invitado a escribir. Ya estamos en la final. Así lo siento, no me había emocionado tanto con una final de un equipo deportivo desde que Pedja marcó el gol histórica de la séptima. El deporte me gusta, y cuando tipos como Gasol me hacen planificar una noche con los amigos, unas cervezas y unos gritos al pedazo de gorro que le ha puerto al Carter, merece un monumento. Gasol ha ganado un mundial, si gana la NBA y nos da el verano colgándose con sus colegas de la roja la de oro en Pekín, por mí que se retire a un pueblo del Ampurdán, que ya lo habrá hecho todo.

Siento cierto rubor por ser tan forofo, pero es que no lo puedo evitar, ¡ aupa Gasol !.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues no te ruborices, tío, que la pasión es buena

Abrazos

ralero dijo...

Gasol es un monstruo, sin duda.

Abrazos.