31 de mayo de 2008


Ladridos
Me despierta un clamor
Y me asomo al espejo.
¿Por qué sangra el albor?
¿A qué ladran los perros?
Debe ser que el amor,
Condenado al destierro,
Se marchita en la flor
Que contuvo un te quiero.
¿Dónde huyó la color?
¿Dónde yacen los besos?
¿Dónde el mudo temblor
De los brazos abiertos?
Debe ser que el dolor
De las horas sin tiempo
Sin piedad los borró
Dibujando un lamento.
Me desangra un clamor
Y me asombro en los perros,
¡Qué ladrido mi voz!
¿Qué será este tormento?
Debe ser que el fragor
Que atenaza a los muertos
Da mordiscos al sol
Que agoniza desierto.
¿Qué son estos ladridos?
¿Qué mi vuelo dormido?
¿Qué estas alas de cuervo?
Debe ser que me abismo,
Sin haberme encendido,
Al glaciar de lo eterno.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Más mordiscos

Cuidadín con los ladridos, Poeta, que "afónico" y "descamisao" vas a llegar hecho una piltrafilla esta noche

¡Cómo me gustaría estar ahí "pa" ladrarte un poquitín

ralero dijo...

Je! acabo de llegar friki mía. Ha sido una velada coñuda (o cojonuda, pero no está de mas cambiar un poco el lenguaje). No, para nada ha sido un cojonazo (o coñazo). Esperemos repetir el año próximo.

Abrazos