- ¿Sí?, digamé...
- Hola, buenos días, quisiera hablar con Tom Fernández.
- Sí, soy yo, ¿quien eres?.
- Mi nombre es Antonio Larrey, pero no me conoce.
- ¿Es usted periodista?.
- No, bueno, sí y no, quiero decir, que no lo estudié ni lo ejerzo pero escribo.
- Me va a permitir que no le entienda.
- Disculpe, tiene usted toda la razón, invado su intimidad con una llamada, pero si me deja le explico un poco.
- Pues sí, no estaría de más, ¿no le parece?.
- Verá, pues yo, en esencia, venía a llamarle para pedirle perdón.
- ¿Perdón?, pero si no nos conocemos, está empezando a asustarme.
- No, tranquilo, quisiera pedirle perdón por haber visto su película.
- Esto ¿qué es?, ¿una cámara oculta?.
- No, no, tiene gracia que lo diga. No, es que la semana pasada vi La torre de suso y quería decirle que hacía tiempo que no veía una película que me llenara tanto. Pero claro, al mismo tiempo quería pedirle perdón.
- Pues sigo sin entenderle.
- Es que no la vi en el cine...
- Ah...
- Es que soy padre, ¿sabe?, y la cosa se complica para una simple cita con palomitas.
- Entiendo.
- Y el caso es que tampoco la compré en DVD, es que ya no tenemos DVD, porque se acumulaban muchos en casa y bueno, no es grande.
- Ya.
- Me la bajé de internet, entonces, claro, me di cuenta de que usted no verá un euro por esto.
- Sí, en eso tiene razón.
- Pero claro, ahí viene mi pregunta, no pude ir al cine, no está a la venta en DVD, ¿usted prefiera que me quedara sin ver su película por no bajármela de internet?.
- Hombre, visto así.
- Y le digo otra cosa, me gustó tanto, creo que es tan interesante, que eso hará que la próxima la vea en el cine, porque lo planificaré con tiempo, haré lo necesario, porque ahora intuyo que lo que haga puede ser tan bueno como lo anterior.
- En ese caso quizá tenga que darle las gracias.
- Bueno, con que acepte mis disculpas y haga un buen trabajo nos conformamos los dos.
- Perfecto, me parece una buena idea.
- Pues nada más que eso, encantado de saludarlo.
- Igualmente.
- Hola, buenos días, quisiera hablar con Tom Fernández.
- Sí, soy yo, ¿quien eres?.
- Mi nombre es Antonio Larrey, pero no me conoce.
- ¿Es usted periodista?.
- No, bueno, sí y no, quiero decir, que no lo estudié ni lo ejerzo pero escribo.
- Me va a permitir que no le entienda.
- Disculpe, tiene usted toda la razón, invado su intimidad con una llamada, pero si me deja le explico un poco.
- Pues sí, no estaría de más, ¿no le parece?.
- Verá, pues yo, en esencia, venía a llamarle para pedirle perdón.
- ¿Perdón?, pero si no nos conocemos, está empezando a asustarme.
- No, tranquilo, quisiera pedirle perdón por haber visto su película.
- Esto ¿qué es?, ¿una cámara oculta?.
- No, no, tiene gracia que lo diga. No, es que la semana pasada vi La torre de suso y quería decirle que hacía tiempo que no veía una película que me llenara tanto. Pero claro, al mismo tiempo quería pedirle perdón.
- Pues sigo sin entenderle.
- Es que no la vi en el cine...
- Ah...
- Es que soy padre, ¿sabe?, y la cosa se complica para una simple cita con palomitas.
- Entiendo.
- Y el caso es que tampoco la compré en DVD, es que ya no tenemos DVD, porque se acumulaban muchos en casa y bueno, no es grande.
- Ya.
- Me la bajé de internet, entonces, claro, me di cuenta de que usted no verá un euro por esto.
- Sí, en eso tiene razón.
- Pero claro, ahí viene mi pregunta, no pude ir al cine, no está a la venta en DVD, ¿usted prefiera que me quedara sin ver su película por no bajármela de internet?.
- Hombre, visto así.
- Y le digo otra cosa, me gustó tanto, creo que es tan interesante, que eso hará que la próxima la vea en el cine, porque lo planificaré con tiempo, haré lo necesario, porque ahora intuyo que lo que haga puede ser tan bueno como lo anterior.
- En ese caso quizá tenga que darle las gracias.
- Bueno, con que acepte mis disculpas y haga un buen trabajo nos conformamos los dos.
- Perfecto, me parece una buena idea.
- Pues nada más que eso, encantado de saludarlo.
- Igualmente.
Esta conversación, que es totalmente figurada (por suerte para sus protagonistas) valga como reflejo de mi forma de ver estas cosas de las descargas "ilegales".
1 comentario:
Yo le hubiera pedido un número de cuenta para ingresarle unos eurillos.
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