El abuelo hace un truco a los primos. Les enseña una maquinilla de afeitar eléctrica, como al desconectarla ya no funciona. Ellos no saben que tiene batería. Y les va a hacer la prueba para ver quien tiene electricidad. Se la enchufa en el brazo a uno, y nada, al segundo, y tampoco, hasta que llega a Rubén, y zas, la máquina se pone en marcha, y grita como un loco oeoeooe, yo la tengo, yo la tengo, oeoeoeoe...
2 comentarios:
Con el mando del coche escondido en un bolsillo, hice que mi hijo con su dedo apuntando al coche hiciera magia y lo abriera.....ATONITO se quedaba, se miraba el dedo una y otra vez sin entenderlo, "tengo magia" decía...ja,ja,ja...como Rubén.
Un beso, me alegro lo pasarais bien, estuvimos con mónica villanew el otro día en casa y os recordamos. Elena.
No es de extrañar, Rubén, que "sintieras" electricidad porque ese tipo de contactos cariñosos entre abuelos y nietos... son de los que "cargan pilas"
Besos
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