13 de marzo de 2008

EL CAPITAN EÑE


FOTOS FIJAS

Me quedo con varias imágenes de los días que han rodeado al 9-M:

La sangre: Sangre en medio de la calle, sangre de un hombre inocente, un hombre comprometido en defensa del bienestar de sus vecinos. Una vez más, sangre condicionando la libertad, la sangre de un hombre que pese a recibir al menos cinco disparos en su cuerpo fue capaz de salir de su coche y arrastrarse hasta el centro de la calzada antes de morir, según algunas fuentes, en brazos de su propia hija. La imagen de la valentía contrapuesta a la miseria de su cobarde asesino.

La valentía: Esa misma hija, digna de su valiente padre, leyendo, en un lugar libre sin libertad, un manifiesto pidiendo a la gente que acudiera masivamente a votar. Valor y arrojo. La única opción posible ante las pistolas, los votos. Al partido que fuera, incluso voto en blanco o voto nulo. Esa es la grandeza de la democracia.

La democracia: Del domingo me quedo con la imagen de una chica joven acudiendo a votar que salió publicada en El País. Debe estar buscando el DNI por lo que con la boca, muy suavemente, casi acariciándolo con sus labios, sostiene el sobre blanco a Cortes Generales. Es la imagen poética de la democracia.

La soledad en la derrota: La marcha de Gaspar Llamazares el domingo por la noche acompañado seguramente del que debe ser su escolta. Muchas horas de trabajo y de esfuerzo nunca valorado por muchos, muchas ilusiones e ideas necesarias en esta sociedad injusta, trituradas por la Ley D’Hont. ¿Y el futuro de Izquierda Unida?. Espero que por fin el PCE comprenda que vive en el siglo XXI. Por su supervivencia.

El triunfo: Espero que no olvide los muchos votos prestados y los de mucha gente joven, por lo que deberá plantearse una dura batalla en su interior para cumplir. Muchas promesas a realizar en tiempos agrios para la economía con lo que el superávit se deshará. Viva el Estado endeudado y benefactor.

1 comentario:

Larrey dijo...

Lo de la hija de Isaias, uf, pone los pelos de punta...