Un día, en un pueblo muy lejano, una casa se derrumbó. No quedó nada en pie. La familia lloraba en la calle desesperada viendo toda su vida hecha escombro. Allí estaban las autoridades, muy sensibles siempre a las necesidades de su pueblo. El alcalde y el jefe de bomberos no se ponían deacuerdo. Que no, que la cinta que tenemos que poner para que la gente no cruce es la del ayuntamiento. Que no, que es la de bomberos, hombre, siempre estás igual, solo aceptaré la de bomberos, si no es la de bomberos nosotros no ayudaremos en este asunto. El niño más pequeño de la casa, acurrucado a su madre observaba la escena y no entendía nada. ¿Por qué se preocupan tanto de la cinta, que mi osito de peluche está dentro?¿no van a hacer nada?
Dedicado a Idoia Rodríguez y a la estupidez de nuestros políticos y sus medallas.
3 comentarios:
No se entiende, porque ... si decidimos entenderlo es demasiado sucio, demasiado innoble, demasiado ...
Buen día. Lo has expresado a la perfección. PAQUITA
No estoy nada de acuerdo, no creo que a las autoridades les apetezca tener que asistir a ese tipo de actos. Va en su sueldo, pero es un trago.
No me refería a la asistencia, me refiero a la discusión sobre el tipo de medalle que debían imponerle a la soldado muerta. Su presencia no soy yo quien para cuestionarla, eso los familiares, que son los que sufren.
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