20 de mayo de 2010

UN, DOS, TRES, RESPONDA...


Los hombres, si queremos alcanzar cierta serenidad en pareja, debemos empezar a asumir y aprender ciertas cosas que por repetidas no terminamos de aprender. Por ejemplo, cuando una mujer te cuenta algo conflictivo, sensible, tenso que ha requerido de una respuesta por su parte y hay, tácita o clara, una cuestión del tipo ¿he obrado bien? Ojo, por mucho que la haya vendido hasta entonces, que la defina como la gasolina de la vida en pareja, como el paradigma de la felicidad, no, no, y mil veces no, ¡NO ESTÁ BUSCANDO TU SINCERIDAD ! Está buscando que le digas que sí, que obró bien, que es lo que tenía que hacer. Busca tu abnegado apoyo. Es tentador pensar entonces que lo que quiere una mujer es que le digas que sí cuando te pregunta algo. Bueno, si la pregunta es ¿vamos a ir a comer a casa de mi madre ? entonces sí. Pero ya conocemos todos las preguntas trampa, esas que no buscan sino una reacción rápida, lo que yo llamo la nanorespuesta: no, cariño, ni de coña estás más gorda que el verano pasado ¿no será que la minifalda ha encogido en el trastero? que hay mucha humedad. Yo solo espero que cuando me llegue una pregunta de esas no me pille en alguna actividad tipo lectura de prensa o visualización de programa televisivo. Ya sabemos como somos los hombres, la pregunta llegaría a nuestra corteza auditiva, que pasaría la solicitud compulsada al centro de control, verificada por el hipocampo, que solo después de haber comparado la pregunta con un millón de ellas anteriores, lo elevaría al área premotora, para solicitar un giro de cuello inmediato. Después, pasado el control de calidad estipulado por la ley de protección de datos, llegaría al sector cognitivo, donde habría una reunión de urgencia para dirimir la conveniencia de una respuesta al uso o la búsqueda de alternativas arriesgadas. De ahí el área visual entraría en juego, se establecería el contacto y pasaría un correo de urgencia al área motriz del lenguaje y entonces sí, entonces respondemos ¿has dicho algo, cariño?

2 comentarios:

Dafne dijo...

ei...no cometas errores de juicio Larrey,realmente la ropa encoge en el invierno ya lo creo, y teniendo en cuenta eso ,compramos una talla más para que no vuelva a sucedecer.En cuanto a lo otro ...bueno....solo la mujer tiene capacidad para atender más de una cosa a la vez...pero os apoyamos para que no os entre la "depre".
Ale ...Besitos!!
Bon día!

CARPE-DIEM dijo...

(2º Intento de comentar)
Decía, que te veo muy bien en la teoria, y eso ya vale mucho...jaja
Decía mas cosas,pero mi comentario se ha perdido por el espacio, en resumen: Sigue así, vas bien,
es importante la acción-reacción, por lo demás llegaras lejossss...
jajajaja.
Abrazos,Larrey, muy bueno el post.