5 de mayo de 2010

CURRELIS NARRATIVUS


Dentro de esta fauna que es el mundo de la oficina, vamos a hablar hoy del CURRELIS NARRATIVUS, una especie bastante común y con unos individuos que si bien tienen un perfil genético comportativo similar, gozan también de subespecies no menos interesantes. Lo que caracteriza al Currelis Narrativus es vivir el trabajo hacia fuera. Su grito de guerra más común es el "madre mía lo que tengo que hacer", que tiene múltiples variantes del estilo "hay que ver el lío que tengo" o "menuda mañanita, y me lo quería perder" Algunos biólogos oficineros como Alberto Donegro y su colega Helena Nito Delbosque separan a todos los individuos del universo oficinero en dos grandes grupos: Los que parece que siempre tienen mucho que hacer y los que lo hacen. El Currelis entraría en el primero de estos grupos. El currelis no llama por teléfono. El currelis anuncia que va a llamar por teléfono, y lo narra con todo detalle: ahora voy a llamar, porque tengo que llamarle, porque este proveedor, uf, menudo es, toda la mañana conciliando su cuenta, si es que, lo que te digo yo, que monto un circo y me crecen los enanos. Hala, vamos a marcar, cero, nueve (todos los números como si fuera la azafata de la once), eso, ahora me dirá que si no le hemos pagado en el plazo...Así con todas y cada una de las actividades que realiza. Su mesa siempre está repleta de papeles y su teléfono no para de sonar. Si alguien le pregunta por la cantidad de llamadas es siempre la misma: uf, muchísimas. Hay una variedad, quizá la más salvaje de todas, la denominada Currelis Narrativus Masmas que se caracteriza por tener siempre más problemas que los demás, más trabajo que los demás, más asuntos pendientes que los demás. Otra subespecie bastante común es el Currelis Narrativus Canturronus, que no narra tanto lo que trabaja sino que canta a todas horas, en inglés, castellano o lo que se ponga por delante. De estos el más peligroso es el Currelis Narrativus Canturronus Bisbalense (me ahorro los detalles) Quizá hay demasiadas subespecies para poder dar detalles pero no quisiera cerrar este documental sin dar un par de ejemplos más: el Currelis Narrativus Tamborilerus, caracterizado por tamporilear con los dedos y las manos mientras los sistemas piensan, y el Currelis Narrativus Cagoentó del que también os ahorraré los detalles.

Nota del autor: para bien o para mal me considero un Tamobrilerus Común emparentado de lejos con el Cagoentó ¿y tú?

3 comentarios:

ralero dijo...

Yo soy, y en parte me ahorro el latín, un currelus putita para todo. Es por ello que últimamente estoy buscando la piedra filosofal que llegue a transformarme en un buen especimen de Currelus haciéndose el sueco. A ver si así consigo que me den menos por el griego.

Más abrazos.

Dafne dijo...

cheeeeeee y a mi que me gusta el diminutivo que se adjudica el Éxodo,aunque no se si era en el mismo contexto..jejejje.
Yo soy a días y sobre todo los fríos, porque el clima me marca la actitud:currelus quejica.
En primavera ,currelus optimista en verano currelus poco...y en invierno...bufffffffffff odio el Invierno!!!!

Elena dijo...

Yo soy de las de currelus silenciosus...es el sino de las secre, el jefe a un lado tras la pared y los compas allá, retirados de mi...snif, snif...quizás por eso soy tambien currelus emailus, por eso de charlar...bss