27 de mayo de 2010

GROSERO


Aun intentando ser simpático y agradable uno puede llegar a ser tremendamente grosero. Por ejemplo, encuentras en la red una tienda de ropa sexy para personas de talla normal, diría yo, extra dice la publicidad. Piensas inmediatamente en la preciosa X, tu amiga rellenita que siempre reniega de las famélicas de la 38 y le mandas el link. Has sido simpático y has pensado en ella, en cualquier situación se sentiría alagada, aquí ¡ no ! Otro ejemplo: ves una foto de una vieja amiga, a ésta la llamaremos Z en una red social e inmediatamente le mandas copia. Oye, añades a la foto, hay que ver lo que has mejorado con el tiempo. No solo simpático, puede que hasta galante. Pues puedes haber caído otra vez más en la grosería, y a poco que se encienda Z te dirá ¿qué pasa?¿que era muy fea? Y si ya es a la inversa, pues no te digo, tú sinceramente entregado ves una foto de la adolescencia de M y dices, pero tía, que guapísima eras. Uf, os ahorro los detalles sobre su respuesta. En definitiva ¿dónde está el manual de instrucciones ? ¡¡¡ que no logro entenderlas !!!

1 comentario:

Elena dijo...

ja,ja,ja,.... sé la ví.