27 de octubre de 2009

SUFRO EN MADRID

Digo por inercia que vivo en Madrid, pero si reflexionara antes de hablar (que no está entre mis virtudes, si las hubiera) debería decir que sufro en Madrid. Porque no vivo la ciudad, la sufro. Cuando era más joven iba al cine 80 veces al año, al teatro, conocía los restaurantes de moda, los locales con la mejor música, aquellos que cerraban más tarde, los bares con mejores tapas, conocía incluso algunas bibliotecas y algunos museos... le sacaba partido a vivir en una ciudad grande donde, literalmente, hay de todo. Algunas cosas especialmente buenas. Pero ahora no. Ahora podría vivir en cualquier ciudad del mundo que sería lo mismo. Ya ni tan siquiera la cruzo para ir a trabajar, ahora, túneles por medio, la bordeo. Por eso este fin de semana decidí que mis hijos empezaran a entender en que ciudad viven. Fue un paseo corto, sus piernas no dan para conocer de una tacada el Madrid de los austrias. Nos concentramos en los alrededores de Plaza de España y del Templo de Debot. Cuando viajo a cualquier otra ciudad abro mucho, pero que mucho, los ojos y el obturador de mi cámara, e intento plasmar en cada foto la esencia de los lugares. Las ciudades me llenan en decenas de postales. Postales que no tengo de mi ciudad, porque nunca fui un turista en ella. Ese fue parte del objetivo, cámara en ristre intenté empaparme de la ciudad y no solo evidenciar en forma de imágenes los devenires de mis pequeños. Media docena de fotografías después entendí que vivimos, sí, vivimos, en una ciudad maravillosa...





3 comentarios:

ralero dijo...

Sufrimos, a menudo, por aquello que amamos. Incluso -o aun más- aunque no sea maravilloso.

Más abrazos.

Dudu dijo...

Bueno, lo de ciudad maravillosa... en fin... discutible. En lo que sí estoy de acuerdo contigo es en que pocas veces he sido turista en Madrid, y eso lo echo de menos.

Elena dijo...

Quitando la Plaza Mayor y alguna clínica en particula q tuve q aprenderme el camino, no conozco madrid....voy en el metro cuan turista mirando las líneas, los colores, las direcciones...un día paseando con mi churri de repente veo dos chicos muy guapos, y otros dos y otros dos...¡joder! peazo de hombres...en Chueca Elena, estás en Chueca..aaaahhhh ¿y cómo hemos llegado aquí?....en fin, que ando por inercia por mi madrid. Bss