Sigue el culebrón, por su puesto, pero para no hacer de esta saga un Carabanchel Crest, iré dando pequeñas cuentas de la evolución.
Otro actor en escena: I, el nuevo perito. Resulta que nos llama una mañana y que nos dice que es el perito del seguro, que tiene que ir a casa a valorar el siniestro. No lo entiendo, ya tenemos perito, ya vino, ya abrió el caso (o como se diga) ¿entonces? Es que cuando supera ciertos importes pasa a una gestión externa. Protocolos a parte le digo que ¿qué va a valorar ahora si ya han hecho buena parte del trabajo? ¿No hizo fotos? me inquiere ¿Fotos?¿por qué? yo soy el perjudicado y no pago el seguro que nos va a arreglar todo esto (es el de la comunidad), deberían haber sido los del seguro o sus pagadores los que hubieran tomado nota fotográfica. Es que es bueno tal y cual. Al final me enfado, me están tocando las pelotas, así que le suelto que yo lo único que quiero es mi casa tal y como estaba antes de que la mierda de la comunidad convirtiera mi habitación y mi baño en una Vennezia de la escatología. Al final ha pasado por casa, ha valorado lo que ha podido y a esperar.
Se han hecho trabajos. Cerraron el techo (ya vivimos de nuevo en nuestra "húmeda" casa) y han sacado los armarios, evidenciando que tras ellos hay canalillos de aguas fecales. El desastre es mayor de lo que nos imaginábamos, y ahora que estamos viviendo hemos descubierto que la bañera, la taza del water y hasta un halógeno han sufrido los envites del evento.
La gente dice que estamos en plazo, que las cosas van, incluso, razonáblemente rápido, Cesar, el fontanero/gerente se ha tomado el asunto como algo hasta personal y está ayudándonos (por su interés pero también por el nuestro) bastante. Todo eso puede ser cierto, pero a nosotros se nos están haciendo eterno. Entramos en la habitación, vemos las cajas por el suelo, el hueco donde hubo armarios, la mierda chorreando por las paredes y nos dan ganas de llorar.
La gente dice que estamos en plazo, que las cosas van, incluso, razonáblemente rápido, Cesar, el fontanero/gerente se ha tomado el asunto como algo hasta personal y está ayudándonos (por su interés pero también por el nuestro) bastante. Todo eso puede ser cierto, pero a nosotros se nos están haciendo eterno. Entramos en la habitación, vemos las cajas por el suelo, el hueco donde hubo armarios, la mierda chorreando por las paredes y nos dan ganas de llorar.
2 comentarios:
Paciencia (ya, ya sé que es fácil recomendarla y muy, muy difícil ejercerla).
Bueno, al final todo quedará en una larga batallita del abuelo Cebolleta para contar a sus nietos.
Abrazos.
Aquí os podemos hacer un huequito...donde caben 4 caben 8. Bss llenos de paciencia, paciencia y mas paciencia.
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