30 de octubre de 2009

GUARROS ILUSTRADOS

Todos conocemos algún guarro de los que no hay forma de endererzar. Conocemos, incluso, varios tipos de guarros. Puede que nosotros, en algún momento, inconsciente o conscientemente, hagamos algo que haga que otra persona nos considere un guarro. Hay guarros que lo son con todas las letras y, sobre todo, con todos los medios profilácticos para no serlo. Son los que yo llamo guarros ilustrados. Mi favorito, sin duda, es el dueño del perro, que sale a primera hora de la mañana, con su can perfectamente atado, sus inconfundibles bolsas negras atadas en la cuerda. El perro, que sale para olisquear la ciudad y para hacer sus necesidades, defeca con todo el derecho del mundo y este hombre (o mujer) se agacha, con lo que eso supone a según que edades o/y estados físicos, hace un guante con una de las bolsas, abraza con ese guante la boñiga canina, hace un nudo con la bolsa, mira a un lado, mira al otro, valora la distancia de la papelera más cercana y, ni corto ni perezoso, la deja caer en el suelo. Ese es el paradigma del guarro ilustrado, medios y conocimientos, pero guarro al final. Y tengo otro ejemplo, este incluso gráfico y en mi propia casa. Aquí os dejo una foto y no digo nada, basta con verla, leer y entender que quien hizo posible esta imagen entra, sin ningún género de dudas, en mi cajón de guarros ilustrados:

2 comentarios:

Dudu dijo...

Te propongo una idea para tu casa. Algo difícil quizás para montarla. El guarro ilustrado seguirá dejando la bolsa porque le llena de orgullo que haya un papel en la pared en su nombre (sí este tipo de gente son así de gilipollas). Después de un par de semanas de seguimiento, averiguarás si deja la bolsa todos los días, o día sí, día no.
Una vez conocida su costumbre, "solo" queda colocar una cámara web en un sitio discreto, enfocando al lugar. Por supuesto con absoluta discrección y secretismo puesto que estaríamos vulnerando la ley de protección de datos.
Luego después de obtenida la grabación, desde un cibercafé ubicado en un barrio distinto al tuyo y al de tu trabajo, cuelgas el video en internet desde un servidor argentino, por ejemplo.
Por último, en la pared pones un cartel con la dirección web dónde ver el video.

may dijo...

Entraba a decirte lo mismo, más o menos pero sin darte una solución como Dudu.

Lo que queda claro de la imagen, es que además de un guarro "ilustrado" se englobaría en la categoría de guarro provocador.