23 de julio de 2009

MIENTRASTUYO


Normalmente, en la vida en pareja, se utiliza mucho la primera persona del plural. Fuimos al cine, iremos a cenar o vamos a deshacer la cama. Eso incluye las infraestructuras relativas a la intendencia. Comprar, cocinar, ordenar y limpiar la casa; todo se hace en tercera persona del plural. Esa es la vida compartida. Pero cuando en esa pareja se instala un hijo y, sobre todo y con gran diferencia, un segundo, de esa primera persona del plural se pasa a la curiosa paráfrasis verbal del mientrastuyo. Ya no hay tiempo. Al día le faltan horas, por no hablar de las que le faltan a la noche, así que a diario se instala entre nosotros el mientras tu vas a comprar yo preparo la cena a los niños, mientras tu vas bañándolos yo voy al trastero a buscar las maletas. La tercera persona del singular poco menos que desaparece; y la recuperas a lo grande, cuando todos, en un milagro de la coordinación, sois capaces de hacer algo realmente juntos. Esos son los días especiales, los grandes momentos de la familia, que son, muchas veces, breves e intensos, pero también dulcemente imprevistos como aparecer a cosquillazo limpio todos en la cama muertos de risa. Hasta que la cordura y el peso inapelable de las obligaciones hace que de la risa se pase al bueno, pues lo dicho, mientras tu yo...La paternidad, la responsabilidad, la vida, la rutina se instalan y no queda más remedio que tomar posiciones en el mientrastuyo, el único barco que te asegura estabilidad en el maremoto que es el día a día.

5 comentarios:

ralero dijo...

¿No habrás querido decir primera persona del plural? O éso o hay algo que no pillo.

Abrazos.

Larrey dijo...

TOda la razón del mundo, ahora es cuando estamos con la tercera persona del plural (ellos, los herederos...) debe de ser por eso

Elena dijo...

En términos marineros sería un YAQUESTAY...no es lo mismo, pero me lo ha recordado, YAQUESTAY cógeme la gorra, YAQUESTAY subete una cervecita...es el hueco que separa la cubierta de los camarotes de un barco.

El MIENTRASTUYO sobre todo se agudiza a partir del segundo hijo. Con el primero es TUTURNO para descansar.... y ahora MIENTRASTUYO hago otra cosa.

Bss

Dudu dijo...

Elena tiene razón. Con uno siempre había un hueco para descansar o unas horas para tu hobbi preferido. Con dos siempre tienes, como mínimo, repito, como mínimo, un paquete contigo.

P.D. Nótese que he repetido, como mínimo, porque quizás un día cuente lo acaecido en una tienda de todo a cien a la que entré con mis dos retoños... un poco más y le tiramos abajo el chiringuito a los chinos.

Noimporta dijo...

Siempre recuerdo las mañanas de domingo en el parque... Miraba con ojos de "envidia cochina" a otras parejas: mientras él o ella se desriñonaba cogiendo las manitas del nene tambaleante (aprendiz de caminante), la otra mitad de la pareja permanecía sentada dándole una ojeada al periódico. Como mucho acercándole el rastrillo de vez en cuando a otro nene (si lo había...)
Mientras, mi marido y yo nos desriñonábamos "en estéreo" sin un minuto para el relax... Imposible lo del "mientrastuyo"...