El mundo del saludo es complejo. Daría para varios post. Sobre este tema yo tengo una teoría en el entorno laboral, que versa sobre los IMINSOSE (Imbéciles Integrales con Sordera Selectiva) El Iminsose acampa por toda oficina patria que se precie. No lo detectarás, no lo reconocerás por su ropa, ni por su habla, ni por su pelo, ni por sus capacidades laborales. No, sabrás que es un iminsose cuando te cruces con él (o ella) en el pasillos, solos los dos, carraspees y digas, con meridiana claridad, buenos días. El Iminsose bajará la mirada si está en fase de aceptación de su condición, y te la mantendrá, altiva, si ya no es un primerizo, pero en ningún caso saldrá de su boca sonido alguno, ni de su rostro un gesto que puedas interpretar como la devolución de tu saludo. Y te preguntas ¿soy invisible o mudo sin saberlo?¿pensará que he saludado a otro? pero si estamos solos ¿creerá que el saludo era para el extintor? Al Iminsose lo que más le fastidia es que el usuario reitere su actitud, espera que su mensaje sea claro, eh, que no te voy a saludar, así que yo, como Paco Martínez Soria con sus 240 pesetas, don Erre que Erre con mis buenos días, altos y claros. Pero el Iminsose es terco y firme en sus convencimientos, no conozco todavía el caso de ninguno que se haya sobrepuesto a su condición y haya caído en la tentación de soltar un que tal mísero. Así que, ahí seguiremos, yo cruzándome a diario con Iminsoses y ellos manteniéndose fieles a su condición, a su sordera selectiva y a su propia imbecilidad, que le llevará a entrar a una sala de reuniones, sonriente y feliz, y devolver los buenos días al director financiero, porque como buen Iminsose que se precie su sordera no es total, sino selectiva.
2 de julio de 2009
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6 comentarios:
¿Iminsose?... yo a éstos los llamo capullos, sin más, y les tarareo canciones alusivas. Pero, claro, como dicen varios compañeros míos de trabajo cuando tocaron en el colegio clases de diplomacia yo debí hacer novillos (o rabona, que se dice en mi tierra.
Abrazos.
uuuuuuuuuuuy al lado de mi casa vive un iminsose,sólo que a mi me pasa como al éxodo,pense que era un capullo...jejjeje...nada aceptamos pulpo de ahora en adelante será mi iminsose
Menudo peso me quito de encima..entonces ¿el problema no soy yo? ¿No somos nosotros? De momento en mi nuevo puesto de trabajo no me ha ocurrido pero sí durante los 6 años que trabajé en el anterior...y me sacaba de quicio!! Malditos IMINSOSES..
Y quiero apostillar que lo que le debían a don Erre que Erre (Paquito es un icono en mi recuerdo) no eran 240 sino 257 pesetas..jajajaja al repetir esta cifra es como si la escuchase en mi cabeza con acento maño...¡qué grande fue ese hombre!
Esta sarta de individuos e individuas no es exclusiva de los centros de trabajo ¡para nada! en mi anterior vivienda, donde estuve 10 años, nacieron mis hijos, crecieron, esas cosas, no conseguí sacar de algunos de los vecinos un simple saludos ¡hola! ¡adiós! ¡taluego! ná de ná... y mira que me lo curré, porque una de las cosas que me adornan, a decir de algunos, es la perseverancia -aclaro que en lo que quiero-. Y nada más, colorín colorado... PAQUITA
¿Vale como un IMINSOSE los que van y vienen? ¿los que cuando no le interesas na de na y de repente amigos de toda la vida, para al día siguiente na de na?... la verdad, mas que iminsoses son IMINVEXDI (IMbéciles INtegrales VEletas Xor DIas)... estos son otro grupo de no te menees...
Correcto, su sordera es selectiva y tiene que ver con la posición profesional de su interlocutor. A un currante, conjunto vacío, a un jefecillo, buenos días, a un jefazo, buenos días que tal todo y la familia espero que bien. Soplapollas. Me encanta la palabra, soplapollas, soplapollas, soplapollas, soplapollas...
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