Me parece bien que un instituto decida prohibir la utilización de cualquier prenda que cubra la cabeza. Ya sean pañuelos, religiosos o no, gorras, gorros o sucedáneos. El aula es un lugar en el que se debe favorecer la atención del alumno y el respeto. Me parece bien, de igual modo, que haya otros cuantos que no hagan dicha prohibición. Porque el aula es un lugar de...Solo tengo una pregunta, si una niña operada de cáncer entra en clase con un pañuelo que cubre su cabeza sin pelo ¿el primero de los institutos la obligaría a evidenciar su mal momento mostrando a todos su calvicie involuntaria? Quizá ahí esté la clave, no en las normas, sino en la aplicación de las mismas. Aunque solo sea por no dar herramientas a los de siempre para hacer de una china una piedra, y si la piedra es extranjera, pues ya se sabe, la piedra más grande la historia de la democracia. Lo que tengo claro es que si alguien ha de quitarse el velo en un aula sólo por ser un símbolo religioso habría que empezar por meter mano a tanto crucifijo colgante y a no pocas cadenas coronadas por los dos palos cruzados. Por último, a la luz de las pegatinas que han aparecido en el instituto en cuestión, ¿no hay nadie de Democracia Nacional que se haya dado cuenta de que stop es una palabra extranjera? ¡ sacrilegio al castellano ! ¡ invasión a la santa lengua de Don Quijote ! Para reírse si n diera miedo.
22 de abril de 2010
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3 comentarios:
La cantidad de prohibiciones de una sociedad es directamente proporcional a su grado de discrimanación e intolerancia. Así que eliminemos los semáforos en rojo, conduzcámonos con prudencia y respetemos los pasos de peatones. Yo digo sí a cualquier creencia relegiosa siempre que se práctique desde el respeto a los demás. Y a mi agnosticismo.
Abrazos.
Yo digo NO al velo
yo digo No al burka
Sobre todo porque tapan a la mujer,intentan ocultarla,no veo que se oculten sus hombres de igual manera ,no, ellos europeitos.
Yo digo no,porque me parece un insulto y una burla a los derechos conseguidos por las mujeres.
Y digo NO a cualquier artefacto inventado , que nos ponen a nosotras,las mujeres,para someternos y si es posible anularnos.
Y no sigo porque el tema me puede.
A mí tampoco me gusta, hasta me parece gracioso que sea un acto de rebeldía femenino mantener un artilugio de sumisión. Pero no creo que la solución esté en obligar a nadie a renunciar a sus principios y costumbres sin replantearse las consecuencias. Es más fácil que esa niña deje de estudiar que de usar el velo ¿habremos ganado algo en favor de las mujeres? quizá si permitimos que esa niña estudie, entienda la diversidad, viaje, conozca, si un día es madre no eduque a su hija en la sumisión obligada del velo. Esa es mi esperanza. La educación es la única arma que funciona contra la intolerancia y la represión.
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