27 de abril de 2010

LA MOTO DE H


Los que sois padres estoy seguro de que sabéis de que motos hablo con solo mencionar la marca, moltó hizo el negocio del siglo con este bendito artilugio. Es muy práctico para trabajar el equilibrio, para dar independencia en la marcha y para divertir a los niños con la sensación de libertad y el aire en el rostro con dos palmos de altura. Es verdad. Lo veo a diario, es una pasión tremenda por ella. Tiene ventajas como que antes de los dos años puedes olvidarte del carro para los paseos cortos, un poco de presión sobre los puntos conflictivos y el muchacho te acompaña a comprar el periódico sin cansarse demasiado. Eso me pasó a mí el domingo. Fuimos genial, esperándome en los pasos de cebra, siempre a una distancia prudencial de su padre y su hermano. Hasta que en un momento me despisté, durante dos segundos lo perdí de vista atendiendo alguna demanda de su hermano mayor. Cuando quise situarme y ver donde estaba la distancia era excesiva, el peligro estaba a menos tiempo que yo corriendo a por él, justo lo que hay que evitar a toda costa. Grité, llamé su atención para que se detuviera, pero estaba como hipnotizado, no hacía el menor caso a mis gritos. Salí corriendo muerto de miedo, si no corría con todas mis fuerzas no iba a poder evitar el desastre, corrí y corrí, ya sin gritar para ahorrar fuerzas. Di gracias a mi musculatura, a mis años de extremo incisivo y a mi sobre peso tolerable y logré alcanzarlo. Un segundo más y hubiera entrado en la iglesia.

2 comentarios:

Elena dijo...

XDXDXD...¡que susto me has dado, jolín!....que me le veía cruzando a moto un paso de cebra solito o ¡vete tu a saber!...que sí, que sí, que vale, ...que también.

Avisa al principio para otra vez, besos sin sustos, uffff

La de Aitor está en su cole, la llevamos allí. Al principio decía allí que era suya, pero poco a poco vio que era para todos.

Anónimo dijo...

jajajajajaj muy bueno Larry