¿Hay algo más triste que la soledad de un yogur caducado? Si la humanidad fuera tan precavida con sus relaciones sexuales como con la caducidad de los yogures el sida no hubiera existido. Lo de que un producto va a caducar me inquieta, y el paradigma son los yogures. Porque la caducidad va por días, es decir, ¿a las 23:59 está caducado o caducará justo a las 00:01? ¿y si el que puso la fecha andaba despistado con el calendario?¿y si tu reloj va dos minutos atrasado y ya ha caducado sin que lo sepas? Ya me imagino al Capitán Descomposición, atrapado en el yogur, serenando a sus huestes de putrefacción, tranquilo, soldado, falta un minuto, en un minuto este yogur estará caducado y entonces lo vamos a dejar que no lo va a reconocer ni la puta vaca que lo parió. No me digáis que no es una tensión, coño, espera cariño, ahora no puedo cambiar de canar. que voy a comerme el yogur que en doce segundos caduca. Y esa es otra, que si te demoras un poco comiéndolo, si eres de los remolones, pues lo mismo empiezas en fecha y las últimas cucharadas ya están caducadas ¿y si te caduca en el estómago?¿será capaz el Capitán Descomposición de reunificar a sus soldados y provocar la gran cagada? En fin, cuanta tensión, y a todo esto ¿qué hora es? que tengo un yogur a puntito de...
20 de abril de 2010
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1 comentario:
Un buen yogur tarda en caducar mucho más tiempo del prescrito en la tapa del envase.
Abrazos.
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