11 de marzo de 2010

MICROS


Le clavó la puñalada en el mismísimo corazón, y aunque no la mató, porque estaba hecha de palabras, dolió igualmente.

1 comentario:

Elena dijo...

...y mira que duele un corazón herido ¿eh?....es que duele de verdad...ayssss...menos mal que la herida cierra porque aún queda mucho amor por dar. Bss