23 de marzo de 2010

EL OLOR DE LAS CASAS

Recuerdo con mucha claridad el olor de la casa de un amigo de la infancia, olía a macarrones con tomate, daba igual que su madre concinara brécol con ajo rehogado que aquella casa olía siempre a macarrones con tomate. Así que era llamar a su puerta y entrarme hambre. Otras casas olían a desinfectante, otras a humedad, otras a patatas fritas, pero todas tenían un olor. Menos la mía. La mía no olía absolutamente a nada. Me pasaba igual que me ocurrió en la mili, cuando me encontré con más claridad que nunca con la rica variedad de acentos patrios, que todos tenían uno menos yo, porque los madrileños no tenemos acento. Hasta que mi amigo asturiano me dijo egque los de madrí sois así. Porque muchas veces es necesario separarse de las cosas, alejarse, comparar, empatizar, verlo desde el prisma del que tienes al lado, para entender que tú también tienes acento y que tu casa también tiene olor. Porque quieras o no, todas las casas "huelen" porque en todas las casas se cuecen habas.

2 comentarios:

Dafne dijo...

Diggggggggggggggcrepo...tu también hueles y tu casa también,solo que tu pituitaria se ha acostumbrado al olor,ya sabes es muy sensible este sentido,pero se acomoda rapidamente.Con perodón por la observación eh ,que yo no te olido!!!!En lo del acento,no soy tan rotunda aunque creo que si se nota que sois madrileños...jejejje aunque igual es porque sois muy simpáticos!
Besos!!!!

Elena dijo...

Dafne, ¿también se nos nota en el teclado?, ja,ja,...¡seguro!, LA dije en vez de LE dije a ella..ja,ja,..bss
Todas las noches, como animal de costumbres que soy, mientras se lavan los dientes abro sus camas y echo un poquito de colonia en sus almohadas...siempre es la misma, fresquita... para que cuando la respiren, sea para ellos el olor de casa, de su hogar, de paz, de tranquilidad, de buenos sueños....en fin, mis tonterías de madre de última hora del día. Bss