¡ Nos invaden los extranjeros ! pensó el hijo de extremeño, mientras enfilaba Las Ramblas con su coche japonés, camino de la casa de los abuelos gallegos.
Jeee....ya se lo dijeron al follonero,un politiquillo catalán o catalanista..Nos explico:nosostros aunque no seamos catalanes por lo menos somos españoles,luego están los alemanes que invaden Mallorca,pero vaya que esa invasión no es mala, no, no y luego están los otros, los que no caben en este país o en el suyo..ahí ya no lo acabé de entender...En fin. Besos!
No sabía yo que un extremeño fuese extranjero en Cataluña, o un catalán en Galicia. De seguir así, y según su ejemplo, nadie podrá opinar sobre la llegada masiva de extranjeros o/y como repercute este hecho en su vida. De hacerlo, sera facha, racista o lo último: un extranjero por el hecho de haber cambiado de pueblo, sin derecho a opinar. Curioso.
¿No te dejo opinar? de hecho mi protagonista opina. Ahora, que te deje (solo faltaría) no implica que me vaya a gustar tú opinión. Es más difícil aceptar que tú opinión no gusta que el simple hecho de opinar. Pero ya que mi cuento ha despertado tu curiosidad: no creo en las nacionalidad, creo en las culturas, en el crecimiento, en compartir, en exigir y en ceder. Y sólo por curiosidad, Ceuta está más cerca de Marruecos que Orense de Barcelona...
Me dejas opinar, al igual que al hijo del extremeño, pero satirizas el valor de su opinión ya que desde tu perspectiva el tipo que dice "los extranjeros nos están invadiendo" es (según tu "reflexión") un cateto que no cae en la cuenta de que él también es extranjero por ser hijo de un emigrante extremeño en Cataluña y conducir un coche fabricado en Japón.
Sobre esta forma de presentar al tipo que opina, es por lo que yo he intervenido. Desde mi punto de vista, ni un gallego es extranjero en Madrid, o un madrileño en Andalucía, puesto que todas esas son regiones de un mismo país, ni por supuesto le invalida para expresar públicamente su opinión y su sentir, que en este caso parece ser que "hay demasiados extranjeros".
Claro que no tiene porque gustarte mi opinión, pero al igual que te dije en una ocasión que pensar que la inmigración tal y como se está produciendo en este pais (España) es un desastre para muchos, un incordio para otros, y por lo que veo, una maravillosa experiencia para no pocos, no convierte al opinante en un facha racista, o en el último caso una persona digna de alabanza, ahora también te digo que no le convierte en un cateto.
5 comentarios:
Jeee....ya se lo dijeron al follonero,un politiquillo catalán o catalanista..Nos explico:nosostros aunque no seamos catalanes por lo menos somos españoles,luego están los alemanes que invaden Mallorca,pero vaya que esa invasión no es mala, no, no y luego están los otros, los que no caben en este país o en el suyo..ahí ya no lo acabé de entender...En fin.
Besos!
No sabía yo que un extremeño fuese extranjero en Cataluña, o un catalán en Galicia. De seguir así, y según su ejemplo, nadie podrá opinar sobre la llegada masiva de extranjeros o/y como repercute este hecho en su vida. De hacerlo, sera facha, racista o lo último: un extranjero por el hecho de haber cambiado de pueblo, sin derecho a opinar. Curioso.
¿No te dejo opinar? de hecho mi protagonista opina. Ahora, que te deje (solo faltaría) no implica que me vaya a gustar tú opinión. Es más difícil aceptar que tú opinión no gusta que el simple hecho de opinar. Pero ya que mi cuento ha despertado tu curiosidad: no creo en las nacionalidad, creo en las culturas, en el crecimiento, en compartir, en exigir y en ceder. Y sólo por curiosidad, Ceuta está más cerca de Marruecos que Orense de Barcelona...
Me dejas opinar, al igual que al hijo del extremeño, pero satirizas el valor de su opinión ya que desde tu perspectiva el tipo que dice "los extranjeros nos están invadiendo" es (según tu "reflexión") un cateto que no cae en la cuenta de que él también es extranjero por ser hijo de un emigrante extremeño en Cataluña y conducir un coche fabricado en Japón.
Sobre esta forma de presentar al tipo que opina, es por lo que yo he intervenido. Desde mi punto de vista, ni un gallego es extranjero en Madrid, o un madrileño en Andalucía, puesto que todas esas son regiones de un mismo país, ni por supuesto le invalida para expresar públicamente su opinión y su sentir, que en este caso parece ser que "hay demasiados extranjeros".
Claro que no tiene porque gustarte mi opinión, pero al igual que te dije en una ocasión que pensar que la inmigración tal y como se está produciendo en este pais (España) es un desastre para muchos, un incordio para otros, y por lo que veo, una maravillosa experiencia para no pocos, no convierte al opinante en un facha racista, o en el último caso una persona digna de alabanza, ahora también te digo que no le convierte en un cateto.
No acabo de entender el nacionalismo. Lo siento.
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