25 de marzo de 2010

APRENDER SIENDO PADRE


El artículo de hoy va dedicado a Pedro (Peter, el cultureta, ahora en Brasil) y que él diga por qué, si quiere. Cuando uno va a ser padre se prepara y sabe que va a aprender muchas cosas. Lo primero a saber vivir con tu corazón fuera del cuerpo. También sabes que vas a aprender detalles como qué tipo de pañal es mejor, la medida justa en la leche en polvo y el largo etcétera de rutinas materno/paternas. Lo que no sabes es que también descubrirás cosas con las que no contabas. Tengo algunos ejemplos: la pintura de rotulador no se va de las paredes. Los móviles flotan en el agua de la taza del vater. No es lo mismo desdertarse que despertarse, despertarse, despertarse, cojones otra vez despertarse...Las cosas que no aparecen no han desaparecido necesariamente sino que pueden aparecer cuando ya no las necesites y en el lugar, flotando o no, más inesperado. Pero de todos estos pequeños descubrimientos el mejor es uno que acabo de tener recientemente: ¿alguien sabía antes de ser padre lo dificilísimo que es recoger unos fideos del suelo? Tienen vida propia, son los bichos bola del universo culinario. Pasas la escoba y con suerte desaparecen un par de ellos pero ¿a dónde?¿a la taza del vater? no, se quedan enredados en los pelos de la escoba. Entre ellos y el recogedor y la escoba hay un pacto de no agresión. Una y otra vez la pasas y parece que se pusieran hasta chulos: sí, sí, tú pasa la cacharra esta con lianas que ya haremos nosotros el Tarzán. Y no es más fácil con un trapo, porque la capacidad de adherencia de un fideo no tiene parangón, que no sabes si la sopa está hecha con avecrem o con superglú. Al final, como un recolector, vas fideo a fideo, aplastándolos con aire de venganza, y llevándolos al recogedor. Esas cosas, esas no se aprenden hasta que no eres padre. ¿Qué has ido aprendiendo tú?

3 comentarios:

Pedro dijo...

Yo estoy aprendiendo a pronunciar el nombre de la criatura: Michelle.

Con lo bien que estaba Paula en San Paulo.

CARPE-DIEM dijo...

Pobrecitos...jajaja
Recordareis muchas veces lo fácil que era recoger los fideos...cuando crezcan los niños, y pasen las dificultades a la fase B...jajaja.
Tiempo al tiempo, y muuuuuuuucha paciencia!!!
Abrazos.

Pedro dijo...

Le das fideos a los ninhos?