19 de enero de 2010

MICROS


Él era todo un pincel, pero se casó con una paleta por amor al arte.

3 comentarios:

ralero dijo...

Pues a mí me encantan las paletillas. Sobre todo las de Jabugo, je, je.

Abrazos.

dafne dijo...

Che que booooo!!!!

besos artista

Anónimo dijo...

(Me río) Es muyy bueno, así de simple!