Si observáis como un hombre que se cruza con una mujer, preferiblemente hermosa ¡qué digo ! muy hermosa, significativamente hermosa, porque todas las mujeres tienen algo de hermosas, se cruza digo, y mantiene su mirada fija en ella, quizá con disimulo intenta apreciar toda la belleza, toda la preciosidad del cuerpo que se contonea en su natural paso, si observáis, digo, que ese hombre solitario, al cruzarse finalmente y quedar la mujer a su espalda, se vuelve, sin disimulo y pone un gesto del tipo ¿no conozco yo a esta muchacha? me suena de algo y frunce el ceño dando teatralidad a la escena...¡ es mentira ! Está mirándole el culo. Sí, los hombres miramos el culo a las mujeres. Cuanto más hermosa te parezca una mujer más canto de sirena es eso de girar el cuello; es inevitable, no es ya una tentación, es un acto reflejo. No sé cuanto de ofensivo puede haber en ello, pero desde esta mi humilde palestra no solo pido perdón a todas las mujeres que se hayan podido sentir ofendidas cuando han sentido los ojos de un hombre sobre su trasero, sino que pido comprensión hacia nuestra adicción. Hay algo de sumisión en ese gesto, de entrega, de pleitesía. Después, como ocurre casi siempre, hay quienes se empeñan en adornar con baboserías varias un momento que guarda cierta ancestral magia. Pero admitamoslo: a los hombres nos gusta miraros el culo ¿hemos de sentirnos culpables por eso?
29 de enero de 2010
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2 comentarios:
Digo yo que basta con no babear y no soltar ninguna 'machada'.
Porque, ¿por qué mentir?, miramos delantera y trasero con fruinción...
Larrey dijiste CULO???? o BUHO??? es que no me ha quedado claro....jejejje
Besos con fruinción como dice jesvel(cheeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee)
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