PREJUICIOS

Hoy me he acordado de una fábula...

Cuentan que un hombre de negocios, que estrenaba su flamante coche por las carreteras secundarias, pinchó por sorpresa. No había hecho la pertinente revisión, claro, estos coches no pinchan, pensé, y no tenía gato. Así que se encontró tirado en la carretera, con una rueda pinchada, sin cobertura en el móvil y sin gato. Vio a lo lejos una luz y se dijo, voy a pedirle a este buen hombre un gato y cambio la rueda. Mientras se va acercando a la casa va pensando. Bueno, que lo mismo el cabrón del granjero, que me ve con el traje, las gafas caras, el reloj y todo eso va y me pide 100 euros por el dichoso gato. Que no es que ponga problemas, que 100 euros no es nada, pero coño, es una barbaridad por dejarme un gato, que por ese precio se lo compro. No, de eso nada, le doy 80 euros y va que se mata. ¿80 euros?¿estoy loco? es una barbaridad, por dejarme una mísera herramienta ¿80 euros? este tío es un capullo, de eso nada, le doy 50 y porque soy buena gente, sino ¿de qué? Pero claro, joder, 50 euros sigue siendo un pastón para dejarme un gato ¿cuanto puedo tardar en cambiarla?¿20 minutos? le estoy pagando a 150 euros la hora, eso ni un neurocirujano, por favor, que tío más cabronazo, como se va a aprovechar de mi situación. Nada, con 40 euros que se apañe...claro, que la verdad, ¡ qué cojones ! ¿por qué tengo que darle yo 40 euros por dejarme unos minutos el gato? ni que fuera a pedirle que me cambiara él la rueda ¡que la sé cambiar yo !, así que le doy 10 euros como gesto de buena voluntad y que se las apañe el ladrón aprovechado. Ya está cerca de la casa cuando hace la última reflexión: pero ¿en qué clase de mundo vivimos que un tipo me pide dinero por dejarme algo que necesito que no le va a suponer ningún coste? este tío es un hijo de punta. Llama la puerta, abre el amable granjero y el conductor le espeta: ¿sabes lo que te digo? ¡¡ que te metas el puto gato por el culo !!