3 de diciembre de 2009

LA DENUNCIA


Personado en los juzgados el denunciante interpuso la denuncia en la fecha indicada en el documento. Al detalle de los hechos se explicó en los términos que se incluyen en el informe:

Dice el denunciante que la denunciada entró en su vida sin ser invitada. Entró en ella por la fuerza de los besos y utilizando cuantas armas tuvo a su alcance. A la pregunta de si podría dar detalles sobre dichas armas se dispuso el denunciante a la enumeración de alguna de ellas: una sonrisa inabarcable, la voz más dulce que uno pudiera imaginar, los ojos profundos como el mar y verdes como una aceituna madura y serena, y hasta un tirabuzón moreno y juguetón. Una vez que logró entrar, como indica el informe, a la fuerza en su vida, se instaló en ella sin escatimar el más mínimo detalle, cambiándolo todo de lugar, e incluso cambiando rutinas tan simples como que donde antes había oscuridad empezó a haber luz y donde había rutina y tristeza, alegría y sorpresa. La denunciada hacía uso en todo momento de su batallón de encantos, que junto a los mencionados podrían añadirse, según detalle del denunciante, los besos por sorpresas, los abrazos eternos, las ganas de reír, entre otros ejemplos que constarán en el informe perital definitivo. El denunciante, una vez que comprendió, y así lo expuso, que la denunciada había ocupado de forma definitiva su vida, se propuso adaptarse a su nuevo estado de felicidad. La denunciada, en casos necesarios, era capaz de recurrir al arma más poderosa de la tierra, también llamada sexo, para mantenerlo en todo momento en perfecto estado de entrega y/ o adoración. Pasados los años sin más incidentes reseñables en la causa juzgada, el denunciante presenta, una vez explicados los prolegómenos, el objeto final de su denuncia. Expresa el denunciante que ha sido definitivamente robado cuando la denunciada, que había llegado a su vida por la fuerza, la abandonó de forma unilateral, llevándose con ella, y he aquí el objeto de la denuncia, su corazón. Objeto éste sin el que él, según ha podido confirmar su más cercano entorno, tiene muy complicado vivir.
Para que conste en acta, sirva este documento, que acredito y firmo en forma y modo ajustable a la ley.


La sectaria del juzgado de guardia.

4 comentarios:

ralero dijo...

Joder! a medidas que vas avanzando en la lectura se va apoderando del espíritu un desasosiego que poco a poco muda en espanto expectante y contenido y, finalmente, en terror a gritos cuando se lee que el acta es firmado por la puñetera "sectaria" del juzgado de guardia. Y lo cierto es que para ocupar ese puesto conozco a más de uno y más de una que serían perfectos, pero qué miedo, tú, qué miedo.

Abrazos.

Larrey dijo...

Mierda, mira que me gustaría haber puesto lo de sectaria como recurso literario...ahí lo dejo, que me gusta mucho más, dónde va a ir a parar, que secretaria

dafne dijo...

Anda..mira que yo he leido secretaria...jo.

Me encanta Larrey, genial y original,
otra vez enhorabuena.
besos

Jésvel dijo...

¡Enhorabuena, Larrey! Eso es dar en el clavo, sí señor.