1 de diciembre de 2009

BARCELONA(- REAL MADRID)

Cada vez que vuelvo de viaje tengo la primaria y primitiva sensación del deber cumplido, de haber traído a la prole sana y salva a la oscuridad protectora de la cueva. Es sobre todo en los viajes por carretera, donde mi sensación de alivio es mayúscula, pero hasta cuando lo hago en avión, cuando dejo las maletas en el salón de casa y veo a mis hijos corretear disparados a por sus juguetes, siento un descanso profundo. Y paz. Ayer fue de Barcelona, donde hemos estado pasando un fin de semana largo, con Merche y su infinita hospitalidad, su pequeña Elisa, pero con otros muchos amigos que allí tenemos: Manel, Mónica, Oriol y Laia; Alberto, María, Alex y Marta; Carlos, Mónica, Nicolás y Greta, y algún otro que me dejo en el tintero por que el tiempo no dio para tanto. Barcelona es una ciudad que nos fascina. Si no fuera por los pueblos (el de Cuenca y el de Castellón) y la pasión que tenemos por las tierras asturianas, podría considerar Barcelona nuestra segunda casa. Siempre volvemos. Mi hijo el mayor, que llevaba tres años sin ir, estaba en el avión y decía ¡que nos vamos a Barcelona de verdad ! La aventura fue muy divertida, con una ciudad a la que nos enfrentamos por primera vez durante unas horas como verdaderos turistas. E incluyó, además, un aliciente extra para un merengón camuflado como es el que esto escribe, y era el derby eterno y siempre del siglo. Me llevaron a un bar enorme, rodeado de camisetas y bufandas blaugranas, donde me sentí más madridista, que cosas tiene la vida, que nunca. De esta anécdota tengo un pequeño video que me apetece dejar como recuerdo. Barcelona, siempre volveremos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante, sobre todo la banda sonora con tintes nostalgicos...

ralero dijo...

Tan dentro de mí
conservo ese gol...

jajajajajaja

Abrazos.

Noimporta dijo...

Jo! Un madrileño deseando volver a Barcelona... y una catalana deseando volver a Madrid!
Los políticos mienten: no nos llevamos tan mal...