7 de febrero de 2011

HAMBRE


Me cuido. No mucho. Que no se asusten los de Mahou. Intento comer menos y hacer deporte, en ambos casos lo mejor que puedo. Y me peso. Llevo dos años controlándome el peso y es estimulante ver que tiene resultados. Pero no vengo aquí ha hablar de como salí de la obesidad 1 y pasé a sobrepeso tolerable. Sino del hambre. Concretamente la sensación de tener hambre. Y de sentirse bien con ella. Me ha ocurrido no pocas veces. Estás en el trabajo, sientes hambre y resistes la tentación de bajar a por un re-almuerzo o una pre-comida. El hambre es desagradable, pero tiene algo de engañosa sensación porque te hace sentirte bien. Si tengo hambre, debe pensar una parte de tu cerebro, es que las cosas van bien, porque estoy comiendo menos de lo que debo. La ecuación termina con un perderé peso. Y esa sensación, multiplicada por mil, encadenada o encadenado a un cuerpo que odias porque tiene más grasa de la que sueñas, puede ser altamente peligrosa si tu autoestima no supera los cantos de sirena del hambre y la delgadez. Puede ser una sensación no sólo deformante, sino hasta asesina. Así que, después de conocer la muerte de Isabel Caro, la modelo de los 30 kilos, me di cuenta, sí, de que era injusto e infantil sentirme bien con el hambre, pero sobre todo entendí que le ocurre a todas esas mujeres que entran en el círculo vicioso de espejo me dice estoy gorda-no como, siento hambre y me gusta-la báscula me dice que voy bien. Peligroso, muy peligroso.

4 comentarios:

Dafne dijo...

Terrible me parece llegar a la situación de Isabel,terrible el flirteo de las jovencitas con el hambre ,terrible esas tiendas que tienen unas tallas menores de la 38 para mujeres y 38 que son pequeñitas y las niñas se empeñan en la 36.Todas ellas tenían que estar cerradas por decreto!!!!!!!

Elena dijo...

Es un tema escalofriante. ¡Cómo decirle a una muchachita que la delgadez extrema extremísima es la muerte!...pero en esos momentos su cerebro está afectado...ya no ve la realidad. Larrey, estás de mu' buen ver, je,je,...bss

Xana dijo...

El problema radica en que decir "que guapa estás has adelgazado" es un piropo, algo bueno. Cuando estás formándote buscas reafirmarte y este tipo de comentarios te hacen sentir bien. Sí, la sensación de hambre es buena porque significa que adelgazas y que estarás guapa. Ahí empieza la espiral.

Los médicos no están preparados para afrontar el problema y las familias luchan muchas veces solas. Como te hago ver que eres guapa por dentro y por fuera y que dentro eres tan bella como fuera con tu talla 38, 40 ó 46.

laMima dijo...

¿Cuántas presentadoras de televisión se pueden permitir el lujo de estar gordas? ¿cuantas actrices?.. un par que han conseguido ser "poderosas" y alguna actriz cuyo principal papel es ese: el de gorda.
No se fomenta una imagen pública positiva de la gente "no agraciada".
Corregir los orígenes de la anorexia pasa por un lavado serio de la mentalidad de esta sociedad y eso, lo sé de buena mano, cuesta lo indecible.