19 de febrero de 2011


CANTO DE CISNE DE UN POETA APÓSTATA

Malditos sean Heráclito y Manrique,
Su equívoco turbión de ríos y mares,
Metáforas colmando de pesares
Este aullido de cisne de mi psique.

No hay vate o pensador que domestique
Mi duda ante los turbios albañares
A los que arribo ahora sin altares
De un dios que mi pavura lenifique.

Que no quiero ser gota de agua anónima,
Oscura, sin conciencia, queda y fría,
Confusa eternamente en la entropía.

Me quiero, yo, hontanar con nombre propio;
De ideas, flujo y luz, caleidoscopio;
De identidad sin fin, trova sinónima.

3 comentarios:

Circe dijo...

los ríos de tus versos
me inundan de mares

ralero dijo...

Siempre Eea en el corazón.

Dany dijo...

Trans-atlántico amigo: acabo de encontrar tu soneto en la selva de google, mientras repasaba noticias de "apóstatas". Me gusta mucho, como todo lo que te leo. No puedo menos que acercarte mi Soneto apóstata, como celebrando el encuentro:
http://haciablog-zaratustra.blogspot.com.ar/2010/06/soneto-apostata-dicen-que-si-no-duele.html