CANTO DE CISNE DE UN POETA APÓSTATA
Malditos sean Heráclito y Manrique,
Su equívoco turbión de ríos y mares,
Metáforas colmando de pesares
Este aullido de cisne de mi psique.
No hay vate o pensador que domestique
Mi duda ante los turbios albañares
A los que arribo ahora sin altares
De un dios que mi pavura lenifique.
Que no quiero ser gota de agua anónima,
Oscura, sin conciencia, queda y fría,
Confusa eternamente en la entropía.
Me quiero, yo, hontanar con nombre propio;
De ideas, flujo y luz, caleidoscopio;
De identidad sin fin, trova sinónima.
Malditos sean Heráclito y Manrique,
Su equívoco turbión de ríos y mares,
Metáforas colmando de pesares
Este aullido de cisne de mi psique.
No hay vate o pensador que domestique
Mi duda ante los turbios albañares
A los que arribo ahora sin altares
De un dios que mi pavura lenifique.
Que no quiero ser gota de agua anónima,
Oscura, sin conciencia, queda y fría,
Confusa eternamente en la entropía.
Me quiero, yo, hontanar con nombre propio;
De ideas, flujo y luz, caleidoscopio;
De identidad sin fin, trova sinónima.
3 comentarios:
los ríos de tus versos
me inundan de mares
Siempre Eea en el corazón.
Trans-atlántico amigo: acabo de encontrar tu soneto en la selva de google, mientras repasaba noticias de "apóstatas". Me gusta mucho, como todo lo que te leo. No puedo menos que acercarte mi Soneto apóstata, como celebrando el encuentro:
http://haciablog-zaratustra.blogspot.com.ar/2010/06/soneto-apostata-dicen-que-si-no-duele.html
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