17 de febrero de 2011

EL SALÓN DE MI CASA


Voy a contratar a un auditoría externa, que está muy de moda, para que revise el orden de mi casa. Y es que me gusta que mis hijos jueguen en el salón, es una forma de estar con ellos aunque tenga que hacer otra cosa, repasar las cuentas del banco mientras el mayor lanza el barco pirata contra el hidroavión de playmobil me gusta. Así solo cuando hay descanso infantil empieza el zafarrancho de los padres. Y claro, como duermen, pues la mitad de los días la cueva de Batman y la mazmorra del dragón de los clics cenan con nosotros. Así solo a partir de las diez de la noche una visita sorpresa encontraría nuestra casa operativa. Más o menos. Y es que hay casas, ¿verdad rubia? que vayas a la hora que vayas siempre están impecables. Y eso que yo las pongo a prueba en un plan premeditado de visitas imprevistas a deshora. Pero nada, que no hay forma, sea la hora que sea, el día que sea, esa casa siempre está impoluta. Yo, llamadme rencoroso, pero cuando me voy siempre descoloco una figurita del salón, es de justicia, leñe, tanto orden. Y para eso las casas de las madres de antes son el mejor ejemplo. No las puedes pillar en un renuncio ni en broma. O la nevera. Llegas un viernes a las tres menos cuarto de la tarde a comer y sin avisar. Ay, hijo, pero si no tengo nada preparado. Y entonces abre el congelador. Los congeladores de nuestras madres son como un mundo paralelo. El agujero negro ese que andan buscando está, en realidad, en el congelador de una madre. Yo creo que detrás de las croquetas de la mía duerme el mismísimo Stephen Hawking. Así, en esa visita sorpresa lo mismo te calzas unos callos a la madrileña, una fidegua y de postre unos profiteroles con nata recién hecha. Si vas a mi casa de unos huevos fritos con patatas no te libra ni el mismísimo Arzak. Y, a todo esto, me está entrando hambre, voy a ver si encuentro a quien hacerle una visita sorpresa...

6 comentarios:

ralero dijo...

No estoy en casa, jajaja.

Abrazos.

Dudu dijo...

Estoy contigo, mi casa nunca está ordenada y es un tema dado por imposible. De hecho cuando me encuentro alguna figura Gormiti fuera de lugar, veáse por ejemplo El Señor del Agua encima de la cisterna, ahí lo dejo. No sea que esté cumpliendo alguna función primordial, como proteger nuestro culo cuando cagamos de los ataques de Oscurio o de Magmión.

Unknown dijo...

Dudu, eso se merece una artículo en tu blog: ¿qué hace un gormiti en mi culo?

Elena dijo...

Hasta que yo consideré que eran aptos para jugar fuera de mis ojos (amén de la obra que hicimos)... los cuadros de mi salón fueron posters infantiles, la moto pequeña, la cocina, cajas con muñecos, libros, hojas, pinturas, carrito,....¡una guardería!. ¿Ahora? bueno, pues reconozco q me gusta ver el salón COLOCADO, pero ahora que los niños ya están arriba en sus habitaciones, tengo a mi otro niño con sus trastos (portátil, esto, aquello..) encima de la mesa del salón...en fin, que lo importante es darse cuenta que una casa desordenada, es una casa con vida. (Anda que no lo paso regular cuando me han dejado de rodríguez 5 días, y me doy cuenta que llevo 4 días sin colocar na' de na'...bss a todos.

Anónimo dijo...

que sepas que esto ya no es lo que era, el polvo comienza a comernos y la ropa ya anda sola a la lavadora :)

Unknown dijo...

Ni de coña ¡