9 de septiembre de 2009

CREO...PERO


Creo que la mejor forma de moverse por una ciudad grande es el transporte público...pero voy en coche a trabajar. Me inclino a la izquierda de la izquierda...pero voto en blanco. Creo que hay que cuidar el planeta...pero me fastidia que los centros comerciales no me den bolsas con la compra. Creo en la educación pública...pero mi hijo va a una escuela privada (gracias Esperancita). Me considero una persona tolerante y en absoluto racista...pero si voy en el metro y aparece un grupo de gitanas rumanas aprieto más fuerte mi cartera. Estoy totalmente convencido de los valores de igualdad entre sexos...pero no puedo evitar comprobar si quien me ha fastidiado con el coche es hombre o mujer. Soy ateo convencido...pero cuando ocurre algo sorprendente y malo no puedo evitar suspirar "por Dios". Creo que la tolerancia, el respeto a la diferencia se gana viajando...pero no salí al extranjero hasta los 32. Creo que el ser humano es infiel por naturaleza...pero llevo casi 20 años emparejado. Creo que la violencia no genera más que violencia...pero si alguien pusiera en peligro la seguridad de mis hijos creo que sería una persona extremadamente violenta.
Me culpo de todos los "creo"...pero no sabría que decir de los "peros". ¿Soy un hipócrita?¿es falsa modestia?¿imposutura?¿no soy quien creía ser?¿no se puede ser quien quería ser?. En el fondo creo... pero...

4 comentarios:

Dudu dijo...

Me permito la licencia de terminar el post:

"En el fondo creo... pero... solo soy un ser humano"

Dudu dijo...

Ayer viendo las noticias en el telediario, me acordé de este post. Al ver al padre de Marta del Castillo enfrentándose a los ojos de su asesino, me ponía en su piel, en la del padre me refiero, y solo le pediría a Dios que me diera la salud suficiente para que cuando el asesino de mi hija saliera de la cárcel, porque algún día saldrá, estar esperándole para matarle fríamente y sin ningún tipo de remordimiento.

Larrey dijo...

Cuando pienso en estas cosas me produce tal dolor el sufrimiento imaginado que busco vías de salida, así que imagino finales como el tuyo para calmarme (me asuta lo violento que puedo llegar a ser en esos casos) Y yo (en mi fantasía) no lo mataría, lo secuestraría en un lugar perdido del mundo. Durante su cautiverio hubiera aprendido conocimientos médicos, para salvarle la vida. ¿Cómo sacarle un ojo a un hombre sin anestesia y que siga vivo. Como arrancarle los dedos y que siga vivo, como cortarle el pene a pequeños tajos con una cuchilla de afeitar y que siga vivo, cómo, como, como y que siga vivo, y sufriendo. Mutilarlo para el resto de su vida. ¿Morir? eso es lo que él desearía. Uf, así me quedo mucho más tranquilo.

Elena dijo...

Es el día a día....humanamente hablando.