17 de febrero de 2010

BAUTISMO

¿Por qué bautizar a los hijos? Para mí solo hay una razón: un ritual hecho acto social, una fiesta, una puesta de largo en la comunidad de la que eres partícipe, cuando menos, con tus creencias ¿Hay algo más? Cuando se lo comenté a una amiga que está apunto de bautizar a su pequeña me dijo que no, que la fiesta era lo de menos, que ella lo hacía para que Dios la acogiera en su seno, para hacerla católica como su madre. Y lo decía con sinceridad. Me desconcertó. Entonces, ¿el Dios en el que ella cree necesita que un tipo calvo con sotana, olor a tabaco y un alto porcentaje de posibilidades de ser un pederasta le eche agua bendecida por otro u otros acólitos en un más que humano ritual para aceptarla en su seno? ¿no está Dios en todas partes?¿no somos todos sus hijos?¿no lo serán sin más aquellos que lo sienten, que rezan, que creen y que educarán a sus hijos bajo los principios promulgados por sus ancestrales creencias?¿Es su Dios tan dado al protocolo y a la burocracia?¿será una pecadora su hija si no cumple con el ritual?¿le reprochará su Dios la desidia y la rebeldía alejando de su seno a la hija díscola?¿No mantenemos estos y otros muchos rituales sin replantearnos siquiera su necesidad por rutina y costumbre? No es que me extrañe que la gente quiera bautizar (y quien dice bautizar dice lo que quiera que hagan otras religiones para dar la bienvenida a un nuevo creyente) a sus hijos, sino que no asuman lo que es, un acto social, protocolo, burocracia (un dígito más), tradición, nada que ver con lo que ha de ser la religión: un acto íntimo de comunión con una divinidad. Claro, que eso lo dice un ateo, quizá ahí esté el problema...

1 comentario:

Jésvel dijo...

Bueno, creo que lo del acto social es difícil de borrar.

De todas formas, sí, un católico puede bautizar por convicción. Desde luego el bautismo se envuelve en parafernalia, rituales y fiesta o acontecimiento social, pero no por eso pierde el sentido sacramental.

Una observación: no es necesario que el que bautice sea calvo ni lleve sotana...